Pues nada que mientras los señores del micrófono siguen polemizando sobre los juegos de esta semana entre Chivas y América, sobre qué le pasa a la Máquina que parecía ir tan bien y ya lleva tres tropiezos en sus últimas cuatro salidas, sobre si ya le creemos o no a Nacho Ambriz y sus Santos que lleva cuatro partidos sin derrota en fila, y si los directivos de Pumas se ponen las rodilleras para rogarle al Turco que regrese…
Mientras todo esto pasa, el Monterrey sigue ahí en la parte alta de la tabla como líder, sin despeinarse, con ochos triunfos de 12, cuatro igualadas y aún sin derrota.
El juego ante Atlas fue un duelo que de bonito y bien jugado no tuvo mucho, pero que lo ganaron porque el rival es inferior en todos sentidos.
Ya sin la ayuda de los sicarios del silbato, Atlas es el equipo del montón que siempre ha sido. Ya sin convenios para comprar Copas, hoy navegan en la Liga de la mano de Dios y a lo que salga.
Si comparas la línea media y de ataque de los rojinegros con Rocha, Márquez, García,y Fulgencio con Murillo y Aguirre al frente; contra Romo y Rodriguez; Canales, Jordi y Meza en la zona media y Berte en ataque, no hay punto de comparación.
Rayados ni siquiera tuvo que esforzarse mucho para sacar el resultado, aunque hacia el final se lo andaban complicando porque el pobre Atlas empujó, pero sin la fuerza necesaria para siquiera igualar. El gol de Meza valió el boleto.
Hay quienes suponen que este Monterrey está para cosas grandes. Hasta el profesor Ricardo Ferretti, los candidatea para ser campeones, por el empaque de equipo que es, sobre las Águilas que todos los demás tienen la obligación de elogiar, se necesite o no. Al final del día se entiende que, como bien dijo Igor Lichnovsky, los comentaristas de las mesas de debate de la TV deportiva futbolera de México tienen que comer, y ahí no se sabe a ciencia cierta si a don Tuca le pidieron que dijera que el Monterrey, solo para polemizar con el payaso guatemalteco insoportable que tienen en ESPN o de verdad cree que Rayados tiene lo necesario para ser campeón.
Yo casi opino lo mismo que don Tuca, que tiene casi todo. Solo le falta una cosa, bueno dos… luego les cuento cuáles.
Y por el otro lado, los Tigres, que aunque ahí están siempre al acecho como buenos felinos, no son tema de conversación de las mesas de la TV y menos ahora, que como Chivas, analizan emigrar de la actual televisora que los regentea como chicas de las que fuman y mascan chicle.
Los Tigres le dieron una trapeada al pobre Mazatlán que participa en la Liga tratando de competir con cierta dignidad, pero no les alcanza.
La noche del sábado apenas les dio para llevarse cinco en las alforjas. Dos de los goles de Marcelito Flores, el golden boy que está haciendo a un lado –peinado incluido– a Pancho Sebastián Córdova y a Láinez que en un parpadeo, fue desplazado de las preferencias de niño consentido de la afición.
A Córdoba no le basta ser el mejor mexicano del equipo, tiene que comer banca para que jueguen los paisanos del entrenador.
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Mucha atención generó el hecho de que Lionel Messi vendrá a Monterrey con su equipo uniformado de barbies.
Panchosos como somos en esta ciudad que sigue siendo un rancho grande, si no, no hubieran tenido como alcaldes a Maderito, a una señora que le dio las llaves de la ciudad a Jesucristo, al hijo de Colosio cuyo gran mérito político es inexistente, excepto ser hijo de Colosio, y gobernadores como el Bronco o el esposo de una influencer, que en campaña llevó croquetas de regalo a niños de un orfanatorio.
Por eso, habrá tanto escándalo en torno a ese juego en donde esperamos realmente que Monterrey pueda avanzar frente a esta escuadra, liderada por una figura en decadencia que viene de robarse un balón de oro y una copa del mundo y al frente de su equipo un traidor que vendió al Tri, ofreciendo en bandeja de plata el juego a sus paisanos… que como recompensa recibiría, la dirección de este equipo, a petición expresa precisamente del que dice: quemirábobo, andapallá… y que por cierto viene acompañado de su compinche “el mochaorejas”…