Hace una semana falleció uno de los más grandes iconos del fútbol mexicano y para muchos, la leyenda más grande los Tigres, Tomás Boy.
‘El Jefe’ es sin lugar a duda uno de los referentes felinos de todos los tiempos, dueño de parte de la patente del Perfil Tigre y además, una leyenda del fútbol mexicano. Falleció a los 70 años y se fue con dos asignaturas pendientes, dirigir a Tigres y a la Selección Nacional.
Sabemos que la vida no es justa y que muchas veces no basta con ser el mejor, que en ocasiones prevalece el que más se adapta a las circunstancias. En el caso de El Jefe, tuvo una carrera larga como jugador, donde demostró ser el mejor, y como entrenador se adaptó a las circunstancias, dotando de personalidad y carácter a sus equipos, lo que le hizo prevalecer muchos años a pesar de la falta de títulos.
Al conocerse su fallecimiento, varios jugadores lamentaron su deceso. Incluso hubo algunos que, sin conocerlo bien, y a pesar de haber tenido diferencias, rindieron homenaje a la leyenda.
“Mi más sentido pésame para la familia de Tomas Boy! Hoy perdimos un gran Jefe, leyenda del fútbol mexicano, por siempre en la historia de nuestro Club @TigresOficial Con todo mi respeto y admiración! QEPD”, escribió André-pierre Gignac.
Boy era un personaje polémico en la cancha, sus bailes, sus poses y sus declaraciones lo dejaban claro, pero a la interna era una delicia platicar con él de fútbol y de la vida.
Sí, es cierto, el ego de El Jefe era enorme, pero en la cancha siempre lo validó con su fútbol, ya sea jugando o dirigiendo.
Fue figura de Tigres y hombre de Clásicos Regios, donde siempre se dio a notar y logró seis goles.
Tras 13 años de carrera con los de la UANL y luego de haber jugado el Mundial de México 1986, donde fue capitán, colgó los botines y comenzó una carrera como entrenador.
Fue ahí donde tuvo diferencias con los nuevos dirigentes auriazules, quienes dijo, eran Rayados y hasta en una ocasión les enseñó la billetera. Así selló la puerta de acceso al equipo de sus amores para siempre.
La falta de títulos y quizá de representantes, que ponen más extranjeros que técnicos nacionales, provocó que tampoco fuera considerado para el Tricolor, a pesar de que algunas veces fue candidato.
A su fallecimiento, el 8 de marzo en curso, el técnico recibió varios de homenajes, pero en vida nadie fue capaz de considerarlo para ser entrenador de los Tigres o de la Selección Mexicana, sus grandes amores.