Pedro Pedraza está de regreso en el lugar donde nació: Monterrey, tierra donde hoy enfrentará a Tigres, en el Estadio Universitario.
Hasta los 8 años de edad vivió en la colonia Santa Julia, en Santa Catarina, Nuevo León. Después la vida lo llevó por distintos lugares, Reynosa, Zacatecas y ahora a Pachuca.
“Nací en Monterrey, pero está medio raro, vivía en Santa Catarina, en la colonia Santa Julia, pero mis papás son de Reynosa, de Tamaulipas”, recuerda el jugador de 23 años de edad, a través de una charla por zoom.
Forma parte de la generación de recambio de los Tuzos, que bajo el mando de Guillermo Almada vivieron un período de adaptación el torneo pasado, tras la partida paulatina de varios titulares, y que durante este Clausura 2024, durante un lapso han estado en los primeros lugares de la clasificación.
A Pedro le tocó nada menos que suplir el rol, aunque con distintas características, de Luis Chávez, el volante de contención que se marchó al futbol de Rusia.
Chávez, junto a Erick “Chiquito” Sánchez, conformó en los Tuzos una de las mejores medias canchas del futbol mexicano.
Un trabajo que catapultó a Chávez hacia la Selección Mexicana, donde se convirtió en pieza clave durante el Mundial de Qatar 2022. También el “Chiquito” llegó a la Selección.
-¿De dónde te consideras?, le pregunto.
“Yo nací en Monterrey, pero me crié en Reynosa, mis amigos son de Reynosa, pero sí digo que soy de Monterrey”.
“Fui al kínder, que se llamaba el Sertoma, luego a la Primaria, y cuando empezó el segundo grado me fui a Reynosa”, responde.
“Allá di mis primeros, mi papá siempre fue entrenador, de hecho hizo la carrera del ENDIT (Escuela Nacional para Directores Técnicos), la hizo allá, siempre fue enamorado del futbol, peronunca nos presionó para que jugáramos. Allá en Monterrey, jugaba en la calle jugaba, pero en Reynosa jugué por primera vez en una escuela, el Barza-Santander”.
En aquella ciudad fronteriza, Pedro se integró a la escuela de Rayados-Reynosa, organización a través de la cual le toco participar en varias Copas Rayados.
Durante esa etapa, aunque algunas veces hubo visores que preguntaron por él, hasta tiempo después le llegó su oportunidad cuando fue invitado a participar en un evento llamado Copa Mineros, en Zacatecas.
Allí fue observado por Efraín Flores, visor del Grupo Pachuca, quien lo recomendó al equipo Mineros de Zacatecas, en la Primera A, donde realizó su proceso de Fuerzas Básicas.
Llegó a Pachuca hace tres años, y bajo la dirección técnica de Almada comenzó a ganarse un lugar, hasta que hoy está convertido en un titular fijo.
Su origen regio se debe a que sus papás vinieron a estudiar a Monterrey.
“Mis papás estudiaron en la UANL, los dos, mi mamá es Licenciada en Ciencias de la Comunicación, Patricia Reina, y mi papá hizo el ENDIT, para poder dirigir, es maestro de Educación Física”, relata.
Aunque sólo vivió en Monterrey hasta los 8 años de edad, Pedro no olvida sus orígenes, por lo que enfrentar hoy a Tigres, lo disfrutará.
“Se siente lindo estar allá, jugar en Monterrey, jugar contra Monterrey o contra Tigres, o de igual forma, cuando me toca jugar acá contra ellos, se siente lindo”, dice.