Sería catastrófico que México perdiera contra El Salvador en el Azteca y que vaya al repechaje contra “las poderosas” selecciones de Nueva Zelanda o Islas Salomón, buscando un boleto rumbo al Mundial de Futbol de Qatar 2022.
Pero igual de vergonzoso es el tercer lugar que ocuparía el Tricolor del “Tata” Martino y que daría el boleto directo al campeonato, un ángulo que a nosotros como periodistas se nos olvida ponderar, porque solamente enfocamos nuestras notas y comentaros de que México está casi amarrado para el Mundial.
En este Octagonal no hubo selección que pusiera un freno a Canadá que terminará en la cúspide, con Estados Unidos en segundo lugar. La “gran sorpresa” sería el tercer boleto para los aztecas , al menos que contra El Salvador se repita la tragedia italiana contra los macedonios.
México no tiene la culpa de la generosidad de la FIFA hacia Concacaf que otorga tres pases directos para Qatar, y un cuarto boleto casi seguro al medirse el cuatro lugar del Octagonal ante un seleccionado de otra región devaluada en lo futbolístico como es Oceanía.
Estoy de acuerdo en la postura, no anti nacionalista, aclarado, del analista de Hora Cero Deportes Gerardo Ramos Minor, de que el Tricolor no merece calificar a la Copa del Mundo que se jugará en noviembre próximo.
Porque después de lo visto este domingo contra Honduras pese a la victoria de chiripa 1-0, que dicho sea de paso no conoce la victoria en esta etapa final clasificatoria, no se merece que miles de mexicanos se van a endeudar de por vida para viajar a la sede mundialista.
Pero aquí se aplica el dicho: “No tiene la culpa el Indio, sino el que lo hace compadre”. En fin, es el maldito negocio del futbol no solamente en una Copa del Mundo, sino igual o peor, torneo tras torneo, en la Liga Mx.