Ricardo Gamundi Rosas mantiene su actitud festiva en los diversos encuentros que mantiene con la militancia priista y, en el fondo, parece olvidar un gran pendiente que ha dejado en el Congreso del Estado: las dudas sobre el destino de, al menos, 50 millones de pesos, que varios legisladores de oposición le reclaman.
El dirigente estatal del PRI busca la manera de intensificar su filosofía promocional del ‘8 de 8’, pero algunos de sus ex compañeros se ocupan de recordarle el ‘50 de 50’.
El diputado panista Alejandro Díaz Casillas se encargó hace unos días de poner el ‘cascabel’ al gato al anunciar que pediría la intervención de un juez federal para obligar a Felipe Garza Narváez, recientemente nombrado presidente de la Junta de Coordinación Política en el Congreso, a rendir cuentas claras sobre el estado financiero en que encontró los dineros que administra el Poder Legislativo de Tamaulipas y que araña los 100 millones de pesos anuales.
–Usted, en lo personal, ¿tiene sospechas sobre una eventual malversación de fondos por parte del señor Gamundi?, le pregunté a Díaz Casillas.
–Claro, de otra manera ¿por qué cree que estoy insistiendo en éste tema?, respondió textual durante una conversación en vivo para la radio.
Según Díaz Casillas fueron varias las ocasiones en que él solicitó al propio Gamundi una explicación sobre el manejo financiero de los dineros asignados al Congreso pero el líder priista siempre se negó.
El legislador panista afirma que descontando los salarios, compensaciones y gastos obvios que demanda el Congreso prevalece un faltante de, al menos, 50 millones de pesos que nadie sabe dónde están.
Según la versión del diputado panista, desde el primer día en que entró como relevo, la misma situación le ha sido planteada a Felipe Garza Narváez sin encontrar respuesta por lo que tendría que recurrir a la autoridad federal.
–¿No se trata de una estrategia electorera en un año políticamente activo?, cuestioné.
–¡Por favor…! Que no me salgan con eso. Más allá del año, hay antecedentes desde cuándo estoy esperando este informe y una realidad que no se puede ocultar: falta dinero, respondió molesto.
Un día después, sobre el mismo tema consulté a un legislador perredista, Cuitláhuac Ortega y mantuvo una postura similar: pidió una explicación pública sobre el destino de una buena parte del presupuesto del Congreso ejercido por Gamundi.
Ortega admitió que la petición de Díaz Casillas también es sospechosa por ser año electoral y solicitó al legislador panista ser tan escrupuloso con Gamundi como con servidores y (ex) públicos del PAN como Cabeza de Vaca, Verástegui entre varios más.
Esta semana se confirmó que Díaz Casillas solicitó una demanda de amparo ante el Juzgado Segundo de Distrito (expediente 281/2009) en contra de Garza Narváez por resistirse a presentar el informe solicitado.
Garza Narváez está intentando capotear la ola que amenaza con crecer.
No es un asunto menor y definitivamente puede impactar en el desenvolvimiento del PRI rumbo al compromiso electoral del 5 de julio.
EL FINAL
Se acabaron las Pre Campañas y les puedo asegurar que algunos pre candidatos ni se enteraron.
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