Ya es Baltazar Hinojosa en el PRI, prácticamente es Francisco Javier García Cabeza de Vaca en el PAN y Gustavo Cárdenas de Movimiento Ciudadano pidió licencia para separarse de su cargo como legislador federal y contender casi seguramente por la gubernatura en lo que será “la tercera es la vencida”.
Los tres aspirantes a la silla estatal comienzan a calentar motores, ahora sí comienza la verdadera lucha por un puesto al que se antoja difícil de acceder, complicado de manejar para quien gane, y con un sinfin de problemas que enfrentar dadas las condiciones de inseguridad que siguen sin resolverse en la entidad.
La violencia se ha ensañado el martes y miércoles en Ciudad Victoria y en Reynosa, la inseguridad no es tema resuelto, apenas hoy Miguel Ángel Osorio Chong, secretario de Gobernación, daba declaraciones a los medios de la Ciudad de México, ex D.F., diciendo que las cosas estaban superadas en este entidad, pero los últimos acontecimientos que dejaron saldo rojo muestran que aún hay mucho por hacer.
Hinojosa Ochoa lo aceptó en la rueda de prensa en Ciudad Victoria que el tema de la inseguridad no estaba resuelto al cien por ciento y que había que trabajar en eso.
Este es el talón de Aquiles que será utilizado por los candidatos opositores al PRI para quitarle votos e intentar que por primera vez ya no sea gobernado por este partido.
Ya lo dijo Manlio Fabio el dirigente nacional priista que de las doce gubernaturas que están en juego este año esperan ganar nueve porque les resultará difícil obtener el triunfo en Oaxaca, Veracruz y Puebla, según los enterados, pero no incluyen a Tamaulipas, habrá qué ver como se desarrollan los procesos electorales.
En la rueda de prensa tanto Rafael González Benavides y Fernando de las Fuentes, dirigente estatal y delegado del CEN priista afirmaron que hay aprobación de todos los aspirantes que se quedaron en el camino.
Como quien dice no habrá operación cicatriz al menos desde la perspectiva de los dirigentes, y se menciona que cada uno se los seis tendrá un lugar en el equipo de trabajo de la campaña de Hinojosa Ochoa, mencionan a Marco Bernal como coordinador general, a Mercedes del Carmen como coordinadora en el sur de Tamaulipas, a Ramiro Ramos en el norte, pero esto aún no está confirmado. Ramiro dice abiertamente que sí espera participar pero aún no platican en qué consistirá su apoyo, lo que sí está dicho es que el sábado a las once de la mañana a un costado del PRI estatal los sectores priístas y todos los aspirantes le levantarán la mano al matamorense, ahí sabremos si efectivamente hay consenso de todos por esta decisión que hizo sudar a la dirigencia estatal.
Y para que no haya dudas desde anoche estaban montando el templete y cerrando la circulación por las calles que desembocan en ese punto, lo que hace presumir que habrá control y vigilancia para el evento sabatino.
LA ALEGRIA DE GONZÁLEZ BENAVIDES
Al término de la rueda de prensa realizada en el PRI estatal el dirigente Rafael González Benavides subió las escaleras cantando y bailando cuando se dirigía a su oficina y al ver a esta columnista contuvo su alegría, pero terminó aceptando que la espera sí les había significado preocupación, el que seguía con cara meditabunda era Fernando de las Fuentes, que aunque siempre supo que Baltazar sería el bueno, algo dentro de él esperaba que su gran amigo Marco Bernal fuera finalmente aceptado para ser candidato del PRI a la gubernatura en Tamaulipas.
Por lo pronto Fernando se queda en Tamaulipas a seguir el proceso, González Benavides está de plácemes porque alguien de Matamoros cercano a él se llevó la estafeta, él bailó y cantó de gusto, como ya le comenté y cuando leyó el comunicado del CEN la voz le salió emocionada y atropellada.
Otro punto que se debe resaltar es la decisión en reversa de Alejandro Etienne quien por la tarde anunciaba que pediría licencia a la alcaldía, pero le sorprendió que la designación fuese dada a conocer antes de hacer oficial esta decisión ante el cabildo.
Lo cual nos deja la sensación de que al alcalde victorense no le informaron de lo que estaba cocinándose en la Ciudad de México, como quien dice lo dejaron fuera de la jugada de manera muy evidente.
Este final de película nos permite deducir que a veces lo que se ve, no es lo que realmente está ocurriendo.
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