Me encantan los políticos… la verdad son rete chistosos…
El anterior comentario viene a colación por las reacciones que han surgido tras la publicación de la primera encuesta de Hora Cero sobre las preferencias electorales en Tamaulipas.
En lo personal tengo años participando en este tipo de ejercicios, complicados en su realización pues tienes que lidiar con los problemas que representa organizar la logística necesaria para mover un ejército de más de 20 personas, que viajarán a los principales puntos de Tamaulipas, entrevistarán a cientos de ciudadanos y cuidarán que aquellos a quienes se acercan, cumplan con los requisitos metodológicos para ser considerados en un trabajo de este tipo.
De hecho, la opinión de todos los compañeros que han participado al menos una vez en la elaboración de un sondeo, es que van a reconsiderar cuando alguien se les acerca en la calle para ofrecerles un folleto o, incluso, aplicarles una encuesta.
¿Por qué piensan esto? Porque es odioso que tienes cuatro horas caminando bajo el sol, esperando cumplir con un trabajo y una señora (o señor) que está sentado en una banca, espantando moscas, se ponga grosero contigo solamente porque “la política no le interesa”.
A todo esto hay que agregarle las horas de contar voto por voto, hacer gráficas, sacar porcentajes, revisar una y otra vez que los números sean los correctos… la verdad es muchísimo trabajo.
Desgraciadamente los lectores nunca saben lo que se tiene que hacer para poder ofrecer un estudio de este tipo. Sólo ven los resultados y las bonitas gráficas.
Por eso nunca faltan los tuiteros, opinadores de escritorio y “haters” de redes sociales, que de inmediato descalifican el esfuerzo de decenas de personas, diciendo que los resultados fueron inventados, que alguien en la comodidad de una oficina con aire acondicionado participó en una enorme conspiración para inventar cifras.
En honor a la verdad no dudo que ese sea el caso en algunas casas encuestadoras que cobran (y muy bien) por declarar ganador a tal o cual candidato… sin embargo, en Hora Cero eso nunca (e insisto nunca), ha sucedido.
Regresando a mi comentario inicial (de que los políticos son rete chistosos), tengo que decir que me encanta la forma en la que usan las encuestas como un arma de campaña.
Es muy gracioso ver cómo pasan los años y las reacciones de los políticos son siempre las mismas: Si salen con ventaja, se muestran respetuosos de los sondeos, aseguran que no trabajan para salir arriba en ellos, recuerdan que estos trabajos son fotografías del momento y exaltan el profesionalismo de quien los hizo.
Incluso no falta el que sale en los medios presumiendo el trabajo elaborado por tal o cual empresa “seria”, donde aseguran que si la elección fuera el día de hoy, le ganarían a Barack Obama y el Papa Francisco juntos.
La reacción no me sorprende, después de todo la gran mayoría de los políticos no quieren periodistas (o en este caso encuestadores) serios… quieren publicistas y aduladores que les digan cada cinco minutos que son lo máximo.
Ah, pero que no salgan abajo en las cifras…
Entonces montan en cólera, descalifican, buscan quién (ahora sí en una oficina con aire acondicionado), les elabore un sondeo donde dicen que van a ganar con una aplastante ventaja… No sé por qué, pero de repente recordé una frase que tiene que ver con un tal Tío Lolo.
Tantos años en esta actividad me han enseñado que cuando haces las cosas bien, los resultados son los que hablan (si no me creen busquen la edición de marzo de 2012 de revista Nexos) y, en el caso de esos entes tan chistosos como lo son los políticos, ellos van y vienen como las modas.
diasdecombate@hotmail.com
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