Pos mira brody ya se cumplió un laaaargo año, el 8 de noviembre del 2021 cuando los gringos decidieron que “ya podían volver abrir los puentes internacionales”.
Recuerdo que el hijo de Rosa María nos llegó un día, su hijo el Pollito con el chisme: “dicen que van a cerrar los puentes, porque hay ‘muncho’ Covid en el Valle de Texas”.
Y yo que me retuerzo el bigote “¡no puede ser! ¿y ahora cómo voy a comprar mi Whataburger?”.
Pero vamos por partes. Primero nos prohibieron bien gacho que no podíamos pasar.
Recuerdo que el sábado 28 marzo del 2020, estaba ajueras del Wendys de la Nolana, en McAllen, el que tiene un Walmart cercas, y con la noveda’ que no me querían vender mi hamburguesa de la carne cuadrada:
“Ya no podremos venderle personalmente, va tener que venir ‘food-to-go’ por ventanilla”, y yo como que me quedé como el meme del Santo, así todo congelado.
Ya el lunes nos prohibían la entrada al Valle. ¡Qué coraje! ¿Y pueden decirme por qué a los gringos y residentes nunca les negaron pasar a comprarse unos tacos de Ducks o una hamburguesa de la Cristianas de avenida El Maestro y Las Fuentes?
La Rosa María también pasaba conmigo al otro lado, pero ya saben que perdió la visa y se ha tenido que aguantar para que le den una cita para el otro año. Ya falta poco tiempo, aguanta.
Ajá, recordarán que nunca de los nuncas les prohibieron el paso a este su Reynosa la polvosa, aunque decían los de Cofrepris que estaban muy estrictos y revisaban a todos los güeros, quesque no traían cubrebocas o no venían a “viajes esenciales”.
Tan fácil como decirles “pos yo venir here, al Hospital Muguerza” y ya te dejaban pasar.
Acá en Reynosa, cuando empezó el Covid solo estaban abiertas las farmacias, los Sanborns negaban el paso a los niños y abuelitos, cerraron los cines un buen tiempo y hasta nos negaron la venta de cheve, quesque “no era esencial”. Y lo que pasa es que cuando te prohíben algo, yo no tomo mucho, pero les encargaba unas Michelob Ultra, del otro lado que nos traían nuestros amigos gabachos.
Ya nos empezábamos a vacunar contra el Covid-19 con la Pfizer o Moderna, muchos maestros se pusieron la Cansino y luego salieron que esa no valía.
La mera verda’ casi nunca los gringos pidieron el certificado oficial con el código QR de vacunación. Que por cierto por ahí supe que hay raza que los hizo en Photoshop, pero ya les haiga que los pesquen, les pueden romper su visa.
Lo cierto es que mientras acá en HEB, Soriana, Smart te tomaban la temperatura por si tenías 37.5 o más, no podías entrar sin cubrebocas y todavía en Smart lo siguen haciendo, cuando nunca de los nuncas los gringos lo exigieron.
Hasta el gobernador Greg Abbott hizo una ley para prohibir el negar el acceso a los negocios en Texas, mientras acá se siguen poniendo muy roñosos si no llevas cubrebocas al entrar a los Oxxos.
Los gringos también nos extrañaron, la mera verda’ perdieron chorro de dólares de los regios y de los tamaulipecos, por la ausencia de este tiempo, que ya saben mientras tanto pasaron miles de cubanos, venezolanos, haitianos y hasta ucranianos. Nos pusieron barricadas a mitad del puente porque unos locos cubanos corrieron como despavoridos en masa en la madrugada, y pos no, se la bañan, eso no se vale.
Ahora con las barreras, parece zona de guerra. También dejaron una sola fila de entrada para autos, cuando hay cuatro, aparte la de Sentri, pero no, gracias a los cubanos ahora hay que esperar para entrar poco a poco.
A mí en este lapso se me venció la visa, dejé de pasar cerca de dos años, pero me la dieron ahora en marzo de este año y ustedes preguntarán ¿qué novedades encontré al ir otra vez a La Plaza Mall o visitar McAllen?
Para empezar cerraron los Lubys del mall y de la 10, algunas tiendas de chinos que venden fayuca, pero también como les digo una cosa, les digo la otra: no todo lo bueno son las Whataburguers, ahora el menú ha cambiado, pidan el Honey BBQ Chicken Strip Sandwich que está deli.
Abrieron y cerraron también tiendas de remate como La Bodega de Peña, cerca de la pulga Hidalgo, la que sigue es la de Black Friday, donde puedes encontrar artículos y como todo mundo quiere ahorrar algo y encontrarse la oferta de su vida, pos llenan el lugar y hasta casi se pelean por la rebantinga de las ofertas.
Vayan y dense la vuelta al otro lado, siguen vendiendo artículos de calidad. No les pedirán cubrebocas, ni les exigirán certificado de vacunas, pero no se confíen esto del Covid todavía no se acaba. Sean felices.