Dicen que nunca hay que dejar ir un momento de coyuntura y, me parece, miles de potenciales electorales del Distrito 02 estarían viviendo ése trance hoy día.
La eventual derogación del pago de la Tenencia Vehicular y la suspensión (o regularización) del Decreto de Importación están en manos de un gobierno emanado del PAN.
Por otra parte, la eventual reubicación de la garita aduanal (en la carretera a San Fernando) y la posible regularización del servicio de recolección de basura (eliminando la circulación de carretones en el centro de la Ciudad) están en manos de un gobierno emanado del PRI.
Es decir, PRI y PAN; PAN y PRI, como se les quiera ver, tienen en sus manos la mejor manera de abonar votos a sus respectivas causas: compitiendo por ofrecer mejores servicios a sus gobernados.
Es un hecho que el repentino interés de la fracción de legisladores panistas por temas como la Tenencia y el Decreto de Importación de Autos Usados tienen un fin electorero. Está bien, dicen que en la guerra todo se vale.
Aquí lo importante es que ese interés no quede en mera ‘finta’ política sino que se concrete bien a bien a favor de los ciudadanos; pero además, esos potenciales electores deben exigir que las modificaciones legislativas sean de largo plazo.
Si el PAN quiere conquistarlos deben garantizar que la legislación no será revertida una vez que concluya el proceso porque no hay que olvidar que el Congreso tiene la autonomía suficiente para poner y quitar en ese renglón.
Si ellos no se tientan el corazón para tornar en electoral un tema tan sensible, los ciudadanos tampoco deben tentarse el suyo para desairar con su voto a un partido sea cual sea.
En el otro punto, el municipio de Reynosa va a echar mano de la única senadora priista de Tamaulipas para retomar la gestión de la reubicación de la garita que beneficiaría a unas 70 comunidades rurales.
Para que esta medida abone a favor del PRI debe darse rápido y sin escalas.
Otros renglones son agenda pendiente: ahí está el precio de la gasolina y el diesel, las tarifas eléctricas y la prestación de servicios de Salud.
Ahora es cuando los gobiernos emanados de PAN y PRI deben entrarle a la competición real y los electores a la exigencia dura.
Que el voto esté reservado para quien ofrezca más: más servicios, más calidad, más calidez.
Que el pago sea por adelantado.
Si no… no hay voto.
EL FINAL
Lástima por el Issste; Alfonso regresa a la contienda.
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