Al aprobar la Cámara de Diputados tipificar como delito la remuneración ilícita de los servidores públicos y con una sanción de hasta 14 años, envió un seco mensaje a quienes se oponen someterse a la disposición del artículo 127 constitucional fracción II, consistente en que ningún servidor público debe tener una remuneración mayor a la del presidente de México.
Y pareciera que con esa disposición en el Código Penal Federal esta historia se acabó; pero percibo que habrá todavía más capítulos porque no faltarán los que amagarán con ocurrir al juicio de amparo en contra de esta ley federal, pues como lo predijo la diputada federal Dulce María Sauri Riancho, que la nueva figura penal “va a provocar un choque institucional”.
Pero bueno, sí se da, para eso están los tribunales, en donde juzgarán si es o no inconstitucional la adición al Código Penal federal de tipificar como delito el que los servidores públicos tengan una remuneración mayor que la del presidente de México, aunque creo serán muy pocos por no decir que nadie los que van a reclamar mediante juicios de amparo por qué ahora es delito ganar más que el primer mandatario de la nación.
En síntesis, primero AMLO y ahora los diputados y senadores morenistas siguen marcando el curso de la agenda nacional con medidas encaminadas a la austeridad republicana, que falta que por las entidades federativas sus respectivos congresos locales adicionen al
código penal esta nueva figura delictiva.
Si no lo hacen, veremos a funcionarios estatales y municipales cometiendo un delito federal y esa será otra historia, que los hará ver no solamente como opositores a la política de austeridad sino también como delincuentes, y en consecuencia López Obrador y al Morena seguirán incrementando sus bonos.
Que tengan todos un buen inicio de fin de semana, y Dios quiera no arriben los aguaceros y menos la tormenta que ya merodea el Golfo de México.