Será el sereno prenavideño de 2014, pero cuando el calendario marca el mes 12 del año muchos entran en una fase de apretar el acelerador en sus pendientes de trabajo y olvidarse de todo: del vapuleado Enrique Peña Nieto; de la grosera residencia de su esposa; del dólar que anda por las estrellas; de las balaceras -una o dos por semana- que se escuchan en el norte de Tamaulipas; de ejecuciones en Nuevo León, y de los “memes” de Chabelo y la Rana René.
Para los más afortunados que viven en ciudades fronterizas, estas semanas fueron de compras compulsivas pese a que la moneda estadounidense registró cotizaciones nunca alcanzadas desde 2010, cuando superó los 14.50 pesos por dólar.
Aunque los menos agraciados en contar con una visa para cruzar a Estados Unidos, en muchos casos (no todos, aclarando), fueron nuevamente engañados durante “El Buen Fin”, cuando los empresarios y comerciantes (no todos, aclarando) suben y después bajan los precios de sus productos.
Cuando soplan los primeros fríos de diciembre que se aprovechan para ir a comprar el pino con sus aromas, se empiezan a hacer los recuentos sobre diferentes aspectos de la vida: laboral, personal, familiar y de salud. Y en ocasiones rematamos: “Mientras haya salud lo demás se puede solucionar”.
Estas últimas semanas del año los fronterizos tuvieron un regalo de Santa Clós adelantado: la gasolina verde bajó de 13 a 9 pesos y centavos, siendo un golpe bajo a los incrédulos que le mentaban la madre a Peña Nieto por los llamados “gasolinazos” que fueron implementados en los pasados gobiernos panistas.
Pero la Navidad es mágica y casi todas las penurias se olvidan, como el valor real de los salarios que se los traga la inflación, porque es mentira que la vida no está más cara. Basta con ver el menú de los restaurantes que esconden los viejos precios o, bien, otros con finanzas más sanas que estrenan diseños y ¡pácatelas!, con platillos por las nubes.
Este 2014 será diferente sobre todo para la clase política, agriamente criticada por la cuidaría. Por un lado los priistas por su ineficacia e insensibilidad en el caso de los 43 normalistas desaparecidos de Ayotzinapa, Guerrero; los perredistas por haber permitido que un par de delincuentes gobernaran Iguala como pareja presidencial, ordenaran la desaparición de los estudiantes y, para colmo, compartieran el poder con el crimen organizado.
Y aunque pareciera que los panistas no están invitados a formar parte de este cuadro del deshonor: no hay que olvidar que 12 años fueron gobierno y el país está de rodillas ante la violencia porque fueron un verdadero fiasco.
Vicente Fox Quesada y Felipe Calderón Hinojosa creyeron que iban a terminar con el narcotráfico agitando una varita mágica, pero terminaron teniendo nexos con los cárteles como pasó con el PAN en Tamaulipas.
Porque si Peña Nieto tiene intenciones de meter a la cárcel a los políticos albiazules que se enriquecieron con dinero del narco, basta pedir los expedientes de políticos conocidos y rascando brotará la pus. Basta que quiera, si no, será cómplice como sus antecesores.
Y cuando están próximas las elecciones en Nuevo León y Tamaulipas, el reto para los candidatos será esquivar las tentaciones del dinero sucio con el que se ganan o se pierden elecciones, dependiendo del caso.
Y aunque falten unos días: !Bienvenido sea 2015!
Discussion about this post