Más tardaron en pagar los aguinaldos cuando éstos desaparecieron para cubrir deudas, los más elementales gastos en esta navidad y si es posible, dejar un poquito para no pasar tan dura la cuesta de enero.
Este año los aguinaldos se esfumaron como por parte de magia.
En las tiendas no se observa el frenesí de las compras de años anteriores, los consumidores o decidieron no adquirir tantos regalos y alimentos para festejar la navidad y el año nuevo o simplemente no les alcanzó para gran cosa.
Los que no tendrán una triste navidad son los secretarios tamaulipecos, a ellos sí les llegó el aguinaldo jugoso con más de 130 mil pesos, así como los subsecretarios que recibieron 115 mil y los directores generales con 88 mil pesos.
Este desfase de ingresos entre funcionarios estatales de alto nivel y la gente común, no se hace tan notorio cuando el resto de la población cuenta con recursos para solventar las fiestas decembrinas.
El problema comienza en el momento en que se hacen cuentas y el aguinaldo no alcanza por más que se quiera estirar y se voltea a ver cómo andan la clase política y se constata que, como siempre, ahí no hay crisis.
MUJERES A LA CARGA
Así les dijo Ricardo Gamundi, el dirigente estatal del PRI, quien asegura que habrá mujeres en las candidaturas priistas y que quienes estén interesadas se registren a los cargos que habrán de votarse el año entrante.
Gamundi dice lo anterior e inmediatamente declara que la posición de las mujeres es complicada por los roles que desempeña dentro de la familia.
Entonces, en qué quedamos, ¿sí o no se registran?
Esas invitaciones que envía el dirigente priista más parecen una justificación para la escasa participación del sector femenil en las candidaturas como propietarias.
Definitivamente no se observa una apertura a que las mujeres vayan al parejo con los hombres del PRI en la lucha por las alcaldías y diputaciones y menos por la gubernatura.
Este partido que debiera ponerle la muestra al resto de las facciones políticas del país, sigue rezagado en el campo de la participación femenina.
Las mujeres se caracterizan en el PRI por hacer ganar a candidatos perdedores.
Ellas mueven las bases priístas y logran el objetivo, pero no se les reconoce esa fuerza.
En el PRI la misoginia es practicada en forma constante, las mujeres ocupan puestos de segunda y tercera categoría, siguen sometidas a lo que marquen los hombres y no creo que la situación vayan modificarse sustancialmente el año entrante.
Lo que podría marcar la diferencia es que el próximo gobernador busque la equidad de género en su gabinete y distribuya los puestos más importantes entre hombres y mujeres preparados, valiosos, honestos y que estén dispuestos a hacer el cambio en Tamaulipas, con una mayor participación femenina en puestos de mando y toma de decisiones.
EL SECRETO
La política entró en el amodorramiento provocado por las fiestas navideñas.
El nerviosismo que se observaba días atrás, se desinfló, nadie comenta qué pasará con la sucesión.
El secreto mejor guardado durante este año es el nombre de quien ocupará la candidatura a la gubernatura por el PRI el año entrante
Las señales enviadas por Eugenio no dieron pie con bola, y la incertidumbre está latente.
Siguen las apuestas a favor del doctor Rodolfo Torre, pero luego surgen las dudas.
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