Alimenta tu cerebro

Es increíble cómo los seres humanos le damos tan poca importancia al cerebro, que es la sede de nuestras diferencias diametrales con los seres irracionales. Es la fuente de nuestras emociones como las de ellos, pero los rebasamos en la apreciación estética y el gusto por las obras trascendentes.

Y, sin embargo, esa computadora tan fina y especial que nos rige, no la atendemos a veces como se debe.
Se ha estudiado el cerebro cada vez más y más: sus funciones, zonas, conexiones neuronales, etc. Pero es un hecho que la ciencia ignora más de lo que sabe acerca de él y sigue encontrando apasionantes incógnitas alrededor suyo. No obstante, en lo que no se equivocan los especialistas es en el cuidado que debemos tener de nuestra materia gris que es la más perfecta computadora que dirige nuestro cuerpo y nuestra conciencia. Y uno de esos preceptos que no fallan se sustenta en la alimentación.

Y como el cerebro reacciona a lo que se ingiere, las recomendaciones para mejorar el funcionamiento de este órgano son las siguientes:

1. Consumir aguacate, rico en grasas monoinsaturadas, mejora la comunicación neuronal y circulación sanguínea, además de limpiar las arteras del corazón.

2. El requesón posee tirosina, aminoácido responsable de la producción de neurotransmirores, como la dopamina, imprescindibles para el sentido de la alerta, la memoria y el placer.

3. Las verduras como espinacas y acelgas, caracterizadas por el intenso color verde de sus hojas, tienen una rica combinación de antioxidantes y vitaminas que, según investigaciones, evita el decaimiento de la atención mental.

4. Por su alta concentración de omega 3 y ácidos grasos que fortalecen las conexiones neuronales, el consumo de salmón previene enfermedades como la demencia y las embolias.

5. El plátano tiene altos niveles de potasio, magnesio, vitamina C y fibra, que lo hacen imprescindible para la salud cerebral.

Estos alimentos tienen, además, suficientes nutrientes y fibras para saciar el apetito, lo que permite superar la tentación de los productos “chatarra”.

Como aportación cultural, los periodistas también debemos ocuparnos en las columnas de los diarios de estos aspectos importantes para nuestra vida, pues muchas veces las cuestiones políticas y las noticias de alto impacto llegan a fastidiar a los lectores y, en cambio, a una voz a tiempo en el cuidado o prevención de nuestra salud hacen mucho bien.

Ya mañana nos lanzaremos contra los candidatos a gobernadores en Tamaulipas que merezcan un estirón de orejas por su conducta, o hablaremos de los errores y malos enfoques de sus campañas.

Por ahora, vale la pena reflexionar en cuánto vale alimentar bien nuestro cerebro.