Antonio González Sánchez, Obispo de la Diócesis de la capital del Estado pidió a sus feligreses no alimentar el miedo, evitando comentar hechos de violencia en las reuniones familiares y de amigos.
Dice que de esa manera se reduce el mal ambiente que promueve la distorsión de la realidad.
Y puede que tenga razón el clérigo, siempre resulta incómodo escuchar historias terroríficas de asesinatos, secuestros y asaltos, eso ha sido el pan de cada día desde hace más de seis años en Tamaulipas.
Lo que empezó como un rumor de que en la frontera estaban secuestrando médicos hace aproximadamente ocho años, para extorsionarlos, se fue extendiendo como cáncer y llegó a los niveles que hoy tenemos, donde prácticamente un conocido directo ha sufrido el efecto de la ola de inseguridad.
Lo que en San Fernando inició como la selección de pasajeros en la central de autobuses de esa ciudad para reclutarlos, dio como resultado el secuestro de camiones enteros de personas inocentes de todas las edades.
En ese tiempo cuando el problema iniciaba, ninguna autoridad hizo algo al respecto, no se tomaron medidas preventivas, no se siguieron investigaciones para localizar a los responsables de los secuestros de los médicos y de los pasajeros de autobuses.
Dejaron que el problema creciera hasta ahogarnos, como sucede actualmente.
Habría que hacer notar que así resulta muy difícil mantenerse al margen de los comentarios que reflejan parte de la realidad que la sociedad está viviendo.
Donde no hay informes oficiales, es tal vez porque superan lo que la gente intuye que está pasando en el país.
Como señala la nota del periódico El Norte, donde se refieren a las declaraciones del Obispo y puntualizan que en la administración de Eugenio Hernández optaron por publicar en su página electrónica toda la información policíaca relacionada con enfrentamientos y secuestros, la que permaneció muy poco tiempo y al entrar una nueva administración se dejó esa práctica de lado.
Hoy la información no hay manera de verificarla, todo es de oídas o por haber sido testigo accidental de hechos violentos.
Éste es el tiempo en que más silencio hay, a la larga sólo afecta más a la sociedad estar ignorante de lo que sucede en su derredor.
LADRONES SUPERAN A LA POLICÍA
El Expreso se dio a la tarea de sondear la opinión de los lectores respecto a las declaraciones de Pedro Román Téllez, secretario de Seguridad Pública en Ciudad Victoria respecto a que los ladrones han superado a la policía.
Mal asunto para los victorenses que son presa fácil de la delincuencia ante la ineficacia de las policías destacamentadas en la capital del Estado.
De acuerdo al resultado del sondeo, indica que el 41 por ciento de los encuestados, en su familia ha sido objeto de algún hecho delictivo.
En el 32 por ciento al propio encuestado le ha sucedido un robo o un asalto.
Y el 14 por ciento sabe que un conocido ha sufrido algún atraco.
Sólo el 13 por ciento opinó que no ha tenido ningún incidente.
Esos datos fortalecen lo que ya se asentó en la primera parte de esta columna, sólo que en esta ocasión el jefe de la policía y la gente comparten la misma opinión.
Lo que sólo resta decir, y ahora ¿quién podrá ayudarnos? Si de entrada la policía se sabe rebasada por la delincuencia y en plena capital del Estado.
Correo electrónico: derrotero@hotmail.com
Twitter: @derroterotam
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