La cita de lunes a viernes es en El Cafelito, frente al Hotel Ancira, donde acudo con el subdirector editorial de Hora Cero, Gerardo Ramos Minor, para organizar la agenda editorial y debatir con altura sobre temas polémicos que, desde más de tres meses, la mayoría se refieren al gobernador Samuel García y su esposa Mariana.
El lunes pasado, frente a un delicioso y humeante café chiapaneco con refill por 28 pesos (publicidad incluida), era inevitable abordar la polémica del bebé del DIF Capullos prestado el fin de semana a la pareja, bajo el esquema de acogimiento residencial que, aclaro, es totalmente legal.
Mi colega fue menos crítico y no quiso echarle más gasolina a la lumbre, se refirió a que esa tierna acción vista en fotos y videos en Instagram alentó a un centenar de parejas de Nuevo León que se acercaron a la institución y mi duda era: ¿habrán cumplido con todos los trámites para sacarlo de Capullos?
En ese instante por la banqueta pasaba una pareja que, me supuse eran esposos, y aproveché para ahondar en el tema y cuestionar: ellos, que pudieran no tener hijos por equis causa, si quisieran llevarse a un niño a su casa, seguramente tendrían que empezar los trámites llenando una solicitud, ¿o no?
Ese es el punto medular en mi modesta opinión. Que Samuel y Mariana deberían mostrar la solicitud que llenaron ante Capullos, como cualquier pareja común y corriente (léase sin interpretación peyorativa), para saber qué fecha tiene y compararla con otras similares.
A lo cual Gerardo aportó otro valioso dato. Que si los reglamentos marcan como mínimo seis meses o un año de convivencia dentro de Capullos para poder aspirar a sacarlo de las instalaciones un fin de semana, entonces se violaron los procedimientos, porque el 4 de octubre pasado Samuel tomó posesión y empezaron a recorrer esas instalaciones.
Tan fácil como mostrar el documento de inscripción en el programa de acogimiento residencial para callar bocas, porque de no hacerlo no solamente seguirán siendo objeto de críticas, sino corren riesgo de perder simpatía entre sus gobernados.
Por lo pronto, la Comisión Estatal de Derechos Humanos, el DIF Nacional y organizaciones pro defensa de menores, como Save the Children México, exigen al presiente del DIF de Nuevo León que investigue ante supuestas irregularidades y violaciones que se cometieron.
“Se otorgó un plazo de 72 horas a la Procuraduría Estatal de Protección de Niñas, Niños y Adolescentes para remitir la información solicitada, por lo que una vez recibida y realizado el análisis respectivo, se determinarán las medidas que resulten procedentes”.
“Se requirió a la Procuraduría (infantil) de Nuevo León para que, en el ámbito de su competencia, emprenda las acciones administrativas y jurisdiccionales necesarias para proteger los derechos vulnerados del niño”, señala.
“En caso de que el cuidado alternativo brindado al niño involucrado en el caso hubiese sido un acogimiento familiar, también deben observarse los requisitos y el procedimiento establecido en la ley, como lo es: presentar una solicitud, valorar la idoneidad de las personas solicitantes, determinar la certificación (solo después de esta fase se puede realizar una asignación) y sujetarse a supervisión durante el tiempo que se brinde el acogimiento”, agrega.
“Al mostrar en un video el rostro del niño de cinco meses de edad en las redes sociales del mencionado matrimonio, y luego de que éste fuera replicado por algunos medios de comunicación, además de revelar su nombre y los problemas de salud que enfrenta, existe una clara vulneración de derechos (a la intimidad y a la protección de datos personales), reconocidos en la Ley General de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes, cuya observancia es obligatoria en todo el país”, se señala en el comunicado de la Procuraduría Federal de Protección de Niñas, Niños y Adolescentes (PFPNNA) del DIF nacional.
Coincido con Gerardo que las fotos y los videos del bebé (expuesto sin proteger su rostro) son tiernas y tuvieron su efecto con las cien parejas que se inscribieron, según declaró Mariana al entregarlo a Capullos el domingo 16 con su rostro triste; igual el uniforme de pequeño aficionado a Tigres le quedaba muy bien.
Ese no es el punto ante un tema tan delicado como son los indefensos niños. Y moraleja: no siempre las redes sociales juegan a favor del dueño de la cuenta de Facebook, Twitter o Instagram.