Desde hace tiempo se denuncia que las torres de emergencia y botones de pánico, instaladas en ciudad Victoria y en otros municipios importantes son un fracaso, pero además existen percepciones acerca de malos manejos por parte de funcionarios ambiciosos.
El gasto realizado en materia de seguridad pública fue más que impresionante y el proyecto era cien por ciento positivo, sin embargo es fecha de que no funcionan ni siquiera al cincuenta por ciento de su capacidad, aunque se haya pagado un cien por ciento de los trabajos.
Por ejemplo, en la ciudad de Nuevo Laredo que se vio azotada por una ola de enfrentamientos en las últimas semanas entre miembros de la delincuencia organizada y las fuerzas federales no funcionan.
La ciudadanía se quejaba de la inutilidad de las videocámaras, mientras que las corporaciones policiacas clamaban ante la escasez de herramientas para atacar a los delincuentes, pues si funcionaran las cámaras podría hacerse una mejor vigilancia.
Las autoridades municipales también se quejan de su mal funcionamiento, pues pudieron perseguir mejor a los delincuentes y apoyar a los policías, al mismo tiempo de brindar mayor tranquilidad a los ciudadanos.
En ciudad Victoria, en el 2014 el entonces alcalde ALEJANDRO ETIENNE LLANO reconoció un mal funcionamiento de las torres de pánico, pero estableció que no le correspondía realizar una investigación acerca de su inactividad.
En su momento denunció que desde su implementación las torres son inoperables, pues cuando pidieron informes les dijeron en el Estado que les faltaba un software para funcionar, a pesar de los 110 millones de pesos erogados para la instalación de los 44 artefactos de este tipo.
ETIENNE también se quejaba de que los “postes ciudadanos” no trabajaban, pues les faltaba un programa de cómputo para desempeñarse correctamente.
Los postes ciudadanos fueron un negocio de burócratas que firmaron con una compañía telefónica que vigilaría su funcionamiento, los cuales estarían equipados con un sistema de audio conectado con una computadora al Centro Estatal de Prevención del Delito, donde se brindaría auxilio a los ciudadanos.
Hoy la CANACO denuncia que los más 285 botones de seguridad y las 44 torres de pánico en ciudad siguen sin funcionar y ni siquiera han sido activadas.
Establecen que los botones de pánico fueron desactivados por las propias autoridades, pues nunca pudieron funcionar, por lo que piden que se reactivaron y se coloquen en el primer cuadro de la ciudad, pero es fecha que no se atiende su solicitud.
El presidente de la Canaco, MARCO ANTONIO GONZÁLEZ SALUM dijo que los botones de pánico servirán para que los comerciantes y los mismos ciudadanos se sientan muy bien protegidos, pero el problema es que no funcionan. Hace tres años existían 285 botones de pánico en la calle Hidalgo, Morelos y Juárez en ciudad Victoria.
Son dos funcionarios los responsables de la instalación, funcionamiento y que vigilaron todos los detalles para la supuesta licitación del proyecto millonario que supondría apoyaría en las tareas de vigilancia policiaca. Nunca trabajaron, fue un fraude más.
Ya no se diga de las cámaras de vigilancia, este es otro tema donde la danza de los millones no dejan de sorprender.
La funcionaria y el funcionario deberán responder ante la justicia por el evidente fraude que se cometió. Es otra materia en la que reprobaron las autoridades actuales de la Contraloría.
Bueno, por hoy es todo.
Adiós y aguas con los patinazos…
Contacto:patinadero@hotmail.com