El gobierno de Estados Unidos es el mayor propietario de inmuebles en su país y anda queriendo venderlos para recuperarse del déficit económico. La venta de edificios, terrenos y demolición de inmuebles que casi no usa, le reportaría 15 mil millones de dólares en tres años.
Para lograr esa venta la Casa Blanca dio a conocer un mapa interactivo donde localiza 14 mil edificios de los que puede prescindir.
¿A qué viene el comentario, se preguntará estimado lector y lectora?
Pues a lo que viene declarando el secretario de Finanzas estatales, Alfredo González quien dice que el Gobierno del Estado se ahorrará 35 millones de pesos con el plan de austeridad, que incluye reducción del gasto de gasolina, en teléfonos celulares y en rentas de inmuebles.
Bien por dar a conocer la cifra del ahorro.
¿Pero no podría ser más específico el funcionario?
Así como el gobierno de Estados Unidos informa mediante un mapa interactivo dónde se localizan las propiedades que quiere vender y su costo.
Así debería Alfredo González de informar punto por punto cuántos teléfonos cancelaron o redujeron el servicio, cuántos edificios ya no están siendo rentados, y cuántos funcionarios y de qué nivel vieron recortados sus gastos de gasolina.
Dar los datos al aire o sobre las rodillas es una costumbre de los funcionarios desde tiempos inmemoriales y es el momento de cambiar las reglas del juego.
Hay que informar, pero informar bien y claramente cuánto se está ahorrando la presente administración, en qué y cómo.
Y no sólo eso, a dónde irán a parar los 35 millones ahorrados mediante el plan de austeridad.
Porque se supone que ese recurso deberá destinarse a algo más productivo o de mayor beneficio para la población tamaulipeca.
Y respecto a la torre Bicentenario, que informen cuánto costará la renta de ese inmueble que pertenece a una compañía privada.
Así los ciudadanos podrán comprobar que efectivamente resultó beneficioso para las finanzas estatales rentar un inmueble construido durante la pasada administración y dejar de pagar por ocupar otros espacios privados como oficinas públicas.
BONOS CIUDADANOS
¿Se acuerda de la reforma petrolera en la que se gastó en unas semanas todo el presupuesto de Petróleos Mexicanos de un año, para convencer a los mexicanos que el país puede sacar petróleo de aguas profundas?
En esa mini reforma estaba contemplada una figura de venta de bonos ciudadanos.
Felipe Calderón se sacó de la manga la idea de vender acciones de PEMEX a los ciudadanos que quieran invertir sus ahorros.
Pues bien, parece que al fin el segundo semestre de este año los empezarán a vender.
Habrá que ver quiénes podrán comprar los bonos petroleros.
Los más seguro es que una vez más los dueños del país adquieran las acciones, porque el ciudadano común apenas tiene para mal comer.
LEGISLAR LA IMPOSICIÓN DE NOMBRES
Al leer que el Centro Cultural Universitario de la Universidad Autónoma de Coahuila llevará el nombre del ex gobernador y actual dirigente del PRI nacional, Humberto Moreira, mueve a pensar que en Tamaulipas debería enviarse una iniciativa al Congreso para eliminar la posibilidad que se imponga el nombre de ex funcionarios y ex gobernantes a espacios públicos.
Porque desafortunadamente Coahuila está muy cerca de Tamaulipas y el mal ejemplo se contagia muy rápido.
LA FRASE
P. “Es verdad que usted es una gran coleccionista de zapatos?
R. Eso digo en lo que escribo. No necesariamente es verdad. Aunque tengo varios… algunos muy finos, que no sirven para caminar.
P. ¿Y por qué las mujeres nos compramos zapatos que no sirven para caminar?
R. Porque estamos acostumbradas a ser tratadas como objetos, no sujetos, y apenas estamos saliendo de eso.
P. ¿Falta mucho para alcanzar esa libertad?
R. Se ha avanzado, pero no hay que olvidar que la religión construye mucho a las mujeres. En ciertos aspectos fundamentales, la mujer todavía no es libre”., extracto de una entrevista publicada en el periódico El País de España, a la escritora mexicana de origen ucraniano, Margo Glantz, la tercera mujer en 19 años en ganar el premio de la Feria Internacional del Libro en Guadalajara y la primera mexicana.
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