Benditos programas comunitarios, lo mejor de lo mejor, son sumamente productivos cuando se trata de contribuir y hacer el sueño realidad de jóvenes y progresos sociales; con las sinergias de quienes suman de manera integral, con becas de estudios, crecimiento de infraestructuras y más, es algo que no tiene precio. Todo un reto con “hambre” de ser, con la práctica el deporte del futbol en la modalidad de rápido o siete.
“Para mí fue muy satisfactorio porque a la fecha sigo con experiencias bonitas y sigo aprendiendo, gracias al futbol que comencé como entrenador y responsable del equipo “Las Castoras”, el primer equipo femenil de categoría 2002-2003, cuando participamos con ustedes y a partir de entonces acá se desarrolló muy bien el futbol con canchas de pasto sintético, en la Liga Comunitaria Vista Alta Soy Vecino”, aseguró Guillermo Pérez Ramírez.
Y es que los resultados de nuestro proyecto para fomentar la simple “convivencia vecinal” en fraccionamientos construidos por IDECASA de 2018 a 2021 para mejorar las relaciones entre familias y vecinos, y de la mano de la organización social “Soy Vecino”, nuestras propias expectativas fueron superadas gracias a la Liga Comunitaria de Futbol, sin fines de lucro se superaron resultados con “semillero” de talentos prospectos futbolistas.
“Nosotros nos dimos cuenta de la Liga Comunitaria en el fraccionamiento Vista Alta porque el papá de una alumna del CETIS 131 le dijo a una amiga de mi hija, ambas estudiantes de la escuela, y decidimos formar un equipo de mujeres, fuimos el primer equipo femenil de 16-17 años; eso dio inicio a otros torneos y canchas sintéticas aquí, por este sector, donde no había nada. Recordó además del campeonato que lograron en verano del 2018, antes del Covid.
Era el verano del 2018, en el Fraccionamiento Los Almendros, aquí comenzamos con la liga de futbol intercomunitaria amateur, cuando invité a Gerónimo Luna Arredondo a organizar los partidos, sin costos de inscripción y tarjetones, solamente del arbitraje; luego, él mismo recomendó a Víctor Manuel Velázquez, con quien en la primera convocatoria logramos que llegaran 98 equipos de todas las edades, circuitos y colonias circunvecinas.
Y por supuesto, todo con dedicatoria para alguien muy especial: para mi hijo Pedro Pedraza Reyna, hoy jugador del Club Pachuca, siempre lo dije públicamente y en las redes, al finalizar los torneos, como una manera de motivación para todos, durante ese tiempo apenas había sido vizoreado en Ciudad Victoria, por el Club Mineros de Zacatecas, junto a unos cinco compañeros tamaulipecos, solo él de Monterrey Nuevo León, de la misma categoría 2000.
Gracias al apasionado trabajo en pro del futbol comunitario de Velázquez, quien actualmente se ha convertido en verdadera fuente de trabajo en el campo y práctica de este deporte, incluso por la visibilidad que hicimos de necesidades de espacios abiertos y vecinales por la práctica del futbol, hizo contacto con nosotros el Instituto del Deporte de Gobierno del Estado de Tamaulipas (INDE), vía Jorge Antonio Camacho Gloria y en conjunto creamos las primeras canchas sintéticas en el sector.
“Porque mi labor era identificar ligas que se preocuparan por fomentar el deporte de una manera sana y en un ambiente familiar y así fomentar el desarrollo y la unión familiar a través del deporte y canalizar la energía de niños jóvenes y adultos. Las canchas (sintéticas) se hicieron para fortalecer el tejido social. Estos espacios de esparcimiento son para las familias”, recordó Camacho Gloria, en ese tiempo enlace del INDE.
“Y así fomentar una ideología en el deporte y dar la oportunidad a niños y jóvenes de escasos recursos; unas instalaciones en buen estado para su mejor comodidad y por ende un mejor rendimiento. En todo el campo se beneficiaron a 1,500 familias entre los entrenamientos gratuitos y las ligas, y se activaron alrededor de 3,000 deportistas prioritarios menores de 17 años.
En una caminata se acercaron unas señoras, agregó Camacho Gloria, y me dijeron que había una liga que estaba creciendo y que necesitaban el apoyo y respaldo para crecer y ya me puse en contacto con Víctor; y posteriormente con usted. “Y la verdad, es un gusto trabajar con personas como ustedes que realmente les gusta apoyar el deporte (somos vigentes en el tema)”.
El entrenador Pérez Ramírez aseguró que al concluir los juegos de la liga Comunitaria en Vista Alta, “en nuestro sector comenzaron los juegos en la colonia Integración Familiar con Raciel Ramírez; las canchas sintéticas de colonias como Campestre, Mira Valle, Villas del Roble, entre otras a las que ya por cierto les falta mucho mantenimiento por parte del municipio. Además de la Liga de Intermaquiladora con juegos de categorías libres”.
“Mis hijas Jessica y Karina Pérez Velázquez, fueron las primeras jugadoras de un equipo femenil; luego supe que otros niños que jugaron con ustedes, se becaron por la UAT para jugar futbol, porque desde que comenzamos con la Liga Comunitaria de Vista Alta ya no paramos, seguimos jugando. También de aquí salió Pamela Argüelles, todo nos sirvió como un trampolín para que ellos hagan sus sueños realidad”.
Por el recuerdo de que algún día viví de la “patada” y todo lo que me enseñó a valorar el futbol desde que mis hijos eran pequeños (de eso hace unos 20 años); pero también por lo que implica organizar futbol rápido en canchas de piedra y tierra silvestre, hoy hacemos esas remembranzas. Se sembró por el beneplácito del propio tejido social y he aquí sus frutos.
Agradezco desde esta tribuna a amigos estimados como Víctor Manuel Velázquez, actual dirigente de la liga de futbol Los Leones, por quien, gracias a sus amigos y donaciones de negocios del sector, además del Polideportivo municipal, las canchas donde comenzamos a jugar al futbol amateur, fue posible la instalación de postes con luces, gradas, mejoras en terrenos para que se practicara el deporte que mueve masas, así como bellos reconocimientos a los campeones de cada torneo.
Desde mi coordinación en Organización Comunitaria “Soy Vecino”, también fuimos impulsores de talentosos jóvenes, es decir, semillitas de futuro, futbolistas potenciales; qué grato es recordarlo con esas convocatorias “libres”, que por indicaciones del Lic. Pablo Gámez, en aquel tiempo mi jefe directo, iniciamos con él, su regalo de porterías tubulares y lo feliz que estábamos en la empresa porque nuestros objetivos al iniciar futbol siete, nos superaron para bien.
Gerónimo Luna Arredondo recordó: “yo ya traía a mi hijo Jordan Daniel Luna Magaña, jugaba en ligas de otras partes, de aquí de Reynosa; pero al comenzar en la liga de futbol comunitaria Los Almendros, eso me permitió que siguiera jugando y más cerca de nuestro sector porque los juegos eran muy lejos, ya estaba en mi propio sector.
“Mis dos hijos siempre jugaron al futbol, pero Jordan tenía más habilidades y lo seguí llevando, al grado de que entró al futbol profesional con la Liga Premier de Reynosa (avalada por la Federación Mexicana del Futbol -FMF-) en reciente temporada, con la posición de mediocampista, lo que nos dio orgullo y ahora está en el equipo de segunda división Alebrijes de Oaxaca FC, dijo Luna Arredondo.
Gloria Alcalá Martínez, líder del Circuito Caobas, el sector más poblado y por tanto el más grande del Fraccionamiento Los Almendros, recuerda con singular detalle y alegría nuestros tiempos de promotoras deportivas porque asegura: “fueron tiempos muy bonitos en los que convivimos todos los vecinos y buscamos patrocinadores para que nuestros niños llevaran sus uniformes iguales.
“Nosotros participamos con tres equipos de niños, niñas y adolescentes, y más que competir, lo que queríamos era salir de las rutinas que teníamos en Caobas, y que los niños se divirtieran. Recuerdo cuando fuimos al depósito La Lata y el señor sí acepto regalarnos los uniformes, todos estábamos muy contentos y no fallábamos en los juegos”.
Con nostalgia de muchos vecinos y amigos por el -¿cuándo retomamos esos juegos?, agradecemos a esos niños y jóvenes hoy mayores de edad y residentes de circuitos de Los Almendros, Gladiolas, Arrayan, Girasoles, Aolendro, Plantago, Lantana, Línea de Pemex, ambas líneas, y de cuyas partes centrales ubicamos las dos canchas del futbol siete, jugaron decenas de jóvenes y niños y con un balón inspirados soñaron en la grande, con medidas aproximadas de 65 metros de largo por ancho de 45 metros.