Primero que nada, como si fuera un juego de supervivencia, estoy agradecida para llegar hasta aquí, pero con un pesar en mi corazón por las personas que se fueron este 2024 y que no tuve la dicha de coincidir.
Que en paz descanse, el Tío Ramiro Martínez, a quien conocí en Multimedios, allá por el 2008, cuando hacía mis prácticas profesionales y después sólo nos comunicábamos por redes sociales y que lamentablemente quedó pendiente un café.
Cada persona cercana que se va, siento como que se desprende algo de mí, que pierdo algo y que serán menos con quienes comparto mi historia de vida.
Como dice la canción de Juan Gabriel: “El tiempo pasa y él nunca perdona. Ha hecho estragos en mi gente, como en mi persona”
Esta noche vieja, estaremos no todos, pero los que quedamos escuchamos: “los petardos que borran sonidos de ayer y acaloran el ánimo para aceptar que ya, pasó uno más”, como nos recuerda Mecano.
Y así como la canción de Tony Camargo, no olvidemos lo que logramos este 2024, para que nos ayude a empujarnos a seguir adelante en el año que entra, en el que seguramente conquistaremos más desafíos y al final podamos contabilizarlos como la yegua, la burra y la suegra.
Para esas nuevas metas, les recomiendo una agenda, que no necesita ser comprada, con una libreta basta: en una hoja se pone e las fechas, tres días por cada una y en la de enfrente se hacen anotaciones de cada actividad a realizar.
En la parte de atrás de la libreta pueden ir otras tareas o anotaciones extra. Tengo años de no comprar agenda y me he ahorrado mucho haciéndolo de esta forma.
El tablero “Vision board”, es una pizarra con imágenes de lo que queremos ser u obtener en un tiempo determinado, el cuál debe estar a la vista.
En este collage es necesario que: 1) tengamos claras nuestras metas, 2) imprimir una imagen por cada una, recortarla y colocarla en él, 3) Ponerlo en un lugar visible.
No está de más acotar que cada objetivo debe ser realista y que para lograrlo debe haber un plan y tareas a realizar, para que no existan después frustraciones o desencantos.
Espero que les sirvan estas dos herramientas que he ido puliendo con el paso del tiempo y aquí les dejé mi última y más práctica actualización.
Que tengan un feliz año 2025, con muchos sueños por cumplir y que no olviden que mientras haya vida, habrá posibilidades de cumplirlos.