El primer debate presidencial fue muy predecible. Cada cual actuó de acuerdo con su posición: Sheinbaum que va en primer lugar en las encuestas y por ser la candidata del partido en el poder, se desenvolvió de forma ecuánime y sin caer en provocaciones y cuando la diatriba lo ameritaba, se limitó -sin perder compostura ni alterar el tono de voz- a ignorar o restarles validez e importancia a las acusaciones de su oponente.
Xóchilt Gálvez, como candidata de la oposición y en segundo lugar en las encuestas, por su parte, tenía que usar su tiempo para atacar cuantas veces pudiera aun utilizando recursos “ad hominem”, (señalamientos directos a la persona) calificando a Sheinbaum de ser una mujer “fría y sin corazón”. Sin embargo, en ocasiones, parecía nerviosa, lo que le restó algo de fuerza y contundencia. Xóchitl recibió ataques tanto de arriba como de abajo. Es decir: de quien va en primer lugar y de quien va en tercero. Xóchitl y el PRI-PAN-PRD, están en medio de fuego cruzado.
Máynez, como único candidato varón y estando en tercer lugar, prácticamente no recibió muchos golpes, pero sus ataques fueron más contra Xóchitl, lo que se entiende porque la estrategia de Máynez debe ser, en primera instancia, subir a un segundo lugar; lo que significa, subir al lugar que hasta ahora ocupa Xóchitl (su oponente más cercana en el posicionamiento). Además, el PRIAN parece ser el “enemigo en común” tanto para Morena como para MC. Para Máynez ya es un triunfo en sí estar ahí, como primer candidato presidencial por MC…si sube a un segundo lugar, ya sería un gran triunfo para él y su partido en el contexto histórico.
Ni Claudia ni Xóchitl perdieron tiempo en atacar a Máynez (por ahora)…muy distinto habría sido si el candidato de MC hubiese sido Samuel…de hecho, el debate completo habría tomado otros tintes, ya que, en esas circunstancias, el candidato naranja estaría perfilado como segundo lugar, y ahí sí, los ataques al PRIAN, su candidata y sus derivados, habrían resultado brutales desde el inicio. Pero, hay que reconocer que Máynez no lo hizo mal, y que logró un cierto porcentaje de cambio en la intención del voto, restándole puntos a Gálvez más que a Sheinbaum.
En este primer debate solo calentaron motores, se tomaron la medida unos a otros, se le tanteó el agua a los camotes…veremos que sucede en el segundo debate y en el tercero. Hay que observa el lenguaje no verbal, la contundencia de los argumentos, la firmeza en la voz, las acciones y las reacciones.
Probablemente Sheinbaum deberá mantenerse estoica y sin ceder su posición como candidata del partido en el poder; Gálvez deberá enfocarse no tanto en los que piensan como ella o a los que odian a AMLO tanto que votarían hasta por “Lassie” O por “Rin-Tin-Tin” si fuera necesario para sacar a AMLO, a Morena y a la 4T del poder, sino en ganase a los que están indecisos, en quienes están sus votos diferenciales. Y, por último, Máynez debe apelar a los jóvenes de entre 18 y 40 años, los que no están ni con Morena ni con el PRIAN, ya que ellos son realmente su verdadero “capital electoral”.
Veremos que sigue. Por lo pronto… Cada cual procedió de acuerdo su posición en el tablero. Nada nuevo bajo nuestro eclipsado sol.