Los “made in China” tan frecuentes en productos norteamericanos, son frecuentes y los encontramos en muchos de ellos que adquirimos al cruzar la frontera.?Este país, tan golpeado en décadas pasadas por una política socialista, empezó a despegar por la gran fuerza productiva de sus trabajadores después de la Segunda Guerra Mundial.
Y es que China, el más poblado del mundo con mil 300 millones de habitantes, debe en gran parte su desarrollo a los tratados comerciales con Estados Unidos, los cuales permiten el ingreso de las manufacturas chinas a través de las aduanas como si estas fueran fabricadas en territorio norteamericano.
También es el principal socio comercial de la Unión Europea y empieza a serlo también de muchos países de América Latina.
Tanto su proceso de apertura como su filosofía, han hecho que poco a poco su talento se vea reflejado en la producción manufacturera de miles de millones de productos diversos. Por ahí se dice, dale a los chinos un producto y ellos lo podrán hacer igual, pero de menor precio.
La cercanía de México con Estados Unidos, visto como una ventaja territorial, ya empezó a abrir los ojos a compañías orientales. En ciudades de la frontera, como también en Monterrey, ya empiezan a llegar maquilas diversas, que ven con agrado que la cercanía, como la mano de obra barata, significan mucho, para acercarse aún más al vecino país de las barras y las estrellas.
En esta ocasión presentamos un reportaje de una empresa, Midea, que en 1980 inició vendiendo abanicos eléctricos y hoy ocupa el lugar 67 entre las 500 mejores compañías del país. Esta misma ha decidido establecerse cerca de Estados Unidos, en esta ocasión en tierras regiomontanas.
En total, 57 empresas chinas han arrojado 400 millones de dólares de inversión en México. Nuestro país, mientras tanto, maneja 109 proyectos con 65 millones 270 mil dólares de inversión en China.
Los proyectos de recibir productos orientales, cada día son más frecuentes, como también la posibilidad de la llegada de nuevas empresas que elaboren nuevos productos de ensamble, para fabricar minicomponentes, tableros de automóviles, celulares, televisores de pantalla plana y cientos de partes más, que son indispensables para la manufactura de otros artículos.
La llegada de nuevos proyectos estimula la economía regional, pues implica trabajo para miles de reynosenses, así como a los originarios de otras ciudades de Tamaulipas y Nuevo León.
Hasta la próxima.