El alcalde de Reynosa, Oscar Luebbert, anunció que con la inversión de 23 millones de pesos anuales entre la federación y el Estado se construirán y mantendrán cuatro casas para albergar a los migrantes deportados de Estados Unidos, las cuales se localizarán en las ciudades fronterizas importantes del Estado.
El anuncio del munícipe reynosense es producto del problemón que ya tienen encima las autoridades de los tres niveles de gobierno, pues no se dan abasto con la llegada de connacionales provenientes de Estados Unidos debido a la crisis económica que enfrenta ese país.
Estados Unidos, aprovechando la preocupación que genera el bache económico, ejerce la persecución y deportación de los migrantes indocumentados y así mata dos pájaros de un tiro: distrae a la opinión pública y se sacude a miles de personas que dependen de la economía del vecino país.
Pero usted verá que, en cuanto la situación se normalice, los controles migratorios se ablandarán y otra vez ahí irán nuestros compatriotas a recibir maltratos por buscar trabajo para mantener a sus familias.
La construcción de las cuatro casas para migrantes en Nuevo Laredo, Reynosa, Miguel Alemán y Matamoros no es la solución a la problemática.
Lo sensato sería que el gobierno federal y los estatales busquen que los connacionales se queden en México, que ya no se vayan a Estados Unidos a trabajar, que haya opciones de empleo bien remunerado en sus lugares de origen.
Esas casas que planean construir serán, como otras acciones gubernamentales movidas por la inmediatez, elefantes blancos, dado que en cada una de las fronteras ya operan albergues para migrantes, los cuales deberían recibir mayor apoyo gubernamental en lugar de andar promoviendo la edificación de otros inmuebles.
Esta demanda de atención de los migrantes deportados no se mantendrá indefinidamente, lo más probable es que esos 23 millones anuales que planean para construir y mantener las nuevas casas de migrantes no sirvan ni para el comienzo, por lo cual sería mucho más práctico que cada alcalde se comunique con los responsables de los albergues que operan en sus municipios para ayudarlos a ampliar sus instalaciones y apoyarlos en la manutención de los migrantes que ya están saturando esos lugares.
Y por fin alguien da una declaración inteligente en relación al regreso de los connacionales, fue Carlos Amadeo López Leal, encargado de la Secretaría de Seguridad Pública de Reynosa, quien deslindó a los deportados del incremento en el índice delictivo en esa frontera.
López Leal aseguró que los sitios de reunión de los connacionales no registra incremento en el índice delictivo, porque éstos no son delincuentes.
UAT SEDE DE ANUIES
La próxima asamblea de la Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior, ANUIES, se realizará en esta entidad. José María Leal, rector de la Universidad Autónoma de Tamaulipas y actual vicepresidente de ese organismo, fungirá como anfitrión del evento.
La UAT tendrá la responsabilidad de organizar los trabajos de la asamblea de la ANUIES que agrupa a más de 150 universidades, institutos y centros de educación superior e investigación públicos y privados del país.
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