El periódico El País titula su nota principal del jueves en la página dedicada a México “Cien días de plomo para Peña Nieto”.
En la información detalla datos del número de asesinatos ocurridos desde que inició la administración del mexiquense.
Los números que menciona el corresponsal Juan Diego Quesada refieren que en los cien primeros días, por cada uno de éstos, han muerto más de 30 personas por lo menos, echando cuentas las cifras suben y suben.
Y aunque las autoridades federales salieron a decir que destinarán más recursos para ciertas zonas del país, incluido Tamaulipas, los expertos entrevistados por el periódico español, no ven que la estrategia del actual gobierno de resultados a corto plazo.
Por ello Peña Nieto ya se curó en salud y dijo que a mediano plazo será cuando empiece a observarse un cambio que la población perciba.
Algo está pasando en la relación entre este medio extranjero y Peña Nieto, porque en esa misma edición critican la política de generación de empleos.
Y señalan que “México posee una economía de primera con empleos de tercera”.
Suena raro leer ese tipo de información en este periódico que había mantenido una disposición muy favorable al gobierno peñista.
Le aplaudían las acciones, como la Cruzada contra el Hambre, el Pacto por México y la aprehensión de Elba Esther, la lideresa magisterial, que purgará su condena o en arresto domiciliario o en un hospital, lejos de las rejas de la cárcel.
El cambio que está ocurriendo en el medio impreso a partir de los cien días, es el preludio de que algo se está cocinando contra el actual gobierno federal.
Tal vez la luna de miel entre medios y gobernante comienza a diluirse.
O el costo para escribir notas mas ad hoc a los deseos del gobernante comienza a subir de precio.
Independientemente de ello, es obvio que la situación de inseguridad es un tema que afectará la imagen de Peña Nieto, aquí y en China.
Ni la defensa de Estados Unidos al decir que es una situación heredada del gobierno calderonista, lo eximen de la responsabilidad.
LA FRASE
“Cuenta la historia que un día el trabajador ferrocarrilero, Mario Bergoglio, le ofreció el siguiente consejo a su hijo Jorge, en ese entonces un joven sacerdote: “Cuando vayas subiendo, saludá a todos. Son los mismos que vas a encontrar cuando vayas bajando”.
Palabras del papá de Jorge Mario Bergoglio, hoy el Papa Francisco, “Panchito”, pa’ la raza.
La misma raza que ahora hace comentarios chuscos diciendo que “ganó por una nariz”, el argentino de padres italianos, primer jesuita latinoamericano en dirigir la Iglesia Católica mundial.
A propósito, el consejo debería ser seguido por más de un personaje mexicano metido en la política. Un poco de humildad nunca sobra.
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