Cínico… y borracho

Cuando creíamos que lo hemos visto todo sobre el cinismo de algunos políticos que viven la gran vida pegados de la tibia ubre del erario, llega un ex gobernador de Tabasco para probarnos que los límites se pueden llevar más allá.

Andrés Granier, ex gobernador tabasqueño que enfrentan acusaciones de millonarios desvíos de recursos públicos, fue exhibido por un programa de radio que trasmitió un audio donde se le escuchaba presumir su elegante estilo de vida.

Palabras más, palabras menos, el ex mandatario estatal le dijo a su hijo y a un guarura que tenía 400 pares de zapatos, 300 trajes y más de mil camisas.

Independientemente de lo extraño que pueda sonar que un hombre tenga 400 pares de zapatos, la opinión pública nacional se mostró ofendida por la declaración del ex gobernador porque se asume que estos bienes fueron adquiridos con el dinero del pueblo tabasqueño.

Sin embargo, la cereza en el pastel de todo este escándalo ha sido la justificación que ha dado Granier para intentar salir al paso: estaba “pasado de copas”… o sea borracho.

La verdad cuando leí la nota con la justificación ya no supe si reír o llorar.

Es increíble la forma en la que hemos perdido la capacidad de asombro en este país, cuando un político puede ser desnudado como el ladrón y cínico que es, y puede salirse con la suya alegando que estaba ebrio.

Este cinismo de la clase política aplica para el titular de Profeco en el país, que fue exonerado de las “travesuras” de su hija, quien mandó clausurar un restaurante y a muchos otros personajes a quienes se les ha comprobado que se han pasado la ley por el llamado “arco del triunfo”.

Parece que nadie se quiere dar cuenta que los niveles de impunidad en México están llegando a niveles alarmantes, y cuando este fenómeno lo agregamos al hartazgo ciudadano que ha explotado en expresiones como las llamadas “autodefensas ciudadanas”, tenemos una mezcla que nadie quiere para este país.

Esto no se va a solucionar de un día para otro, hay que atacar lo más profundo de la mentalidad del mexicano.

Sin embargo, la historia nos ha enseñado que unos cuantos escarmientos públicos siempre son una buena chispa para iniciar un fuego más grande.

diasdecombate@hotmail.com