Las autoridades federales no se ponen de acuerdo en relación al número de víctimas de la lucha contra el crimen organizado, porque mientras el Instituto Nacional de Estadística, Inegi, contabilizó entre 1998 y 2009, 138 mil 287 homicidios, el Sistema Nacional de Seguridad Pública dice que fueron 156 mil 610 homicidios dolosos.
¿A quien creerle? Puesto que la diferencia es 18 mil 323 asesinatos. ¿Dónde está la verdad?
A esa danza de cifras, sumémosle que el gobierno encabezado por Enrique Peña Nieto anunció que serán 12, sí leyó bien, sólo doce, ministerios públicos los que trabajen en el tema de las desapariciones forzadas.
De las cuales, tampoco se tiene una cifra exacta.
Según reporta el periódico The New York Times, mientras sucedía la rueda de prensa donde Jesús Murillo Karam y Miguel Angel Osorio Chong, procurador federal y secretario de Gobernación, respectivamente, anunciaron que pactaron con las madres que buscan a sus hijos, que destinarían a doce elementos para iniciar el trabajo de 27 mil casos de desaparecidos, una de esas madres tomó el papel protagónico porque los acusó de mentirosos.
De entrada doce ministerios públicos se me hace una cifra irrisoria de personal capacitado para realizar esa búsqueda, al paso que avanzarán en los 27 mil casos les llevará muchos años dar resultados.
No en vano el periódico The New York Times en lugar de darle vuelo a las declaraciones de los dos funcionarios peñistas prefirió mencionar a la madre desesperada por la desaparición de su hija.
La madre gritó que todo es una cortina de humo, que en realidad las autoridades no hacen los que deberían para localizar a las personas desaparecidas.
Y que ella misma tuvo que ponerse a investigar y descubrió que dos hombres se habían llevado a su hija de un bar. Los identificó y llevo los datos ante las autoridades, pero éstas no atendieron su reclamo de justicia.
Lo dicho, en el tema de seguridad les hace falta mucho qué aprender a los funcionarios federales.
Vamos, si el propio Murillo Karam (a quien le toca procurar la justicia en México) no puede meter en cintura a su nieto golpeador de la novia, menos podrá con el paquete que tiene ante sí, ya que disminuir los índices de violencia no es cosa fácil.
Como lo indica un estudio del Instituto Mexicano para la Competitividad, IMCO, donde detallan que la disminución de los crímenes en el período de Peña Nieto son apenas del 0.6 por ciento, o sea, dice este organismo, “son casi imperceptibles”, detalla una nota del portal Animal Político.
“Alejandro Hope, director de Seguridad del IMCO, descartó que el descenso en el número de asesinatos se deba a la política instrumentada por la administración del presidente Enrique Peña Nieto, pues ha sido una constante desde 2011, cuando alcanzó su pico más alto”, refiere la nota.
Y añade que en el informe Evolución de la Violencia. Reporte Trimestre 2013, elaborado por el IMCO se constata que el nivel de la violencia se mantuvo estable.
Los funcionarios federales primero tienen que ponerse de acuerdo y después salir a dar declaraciones a los medios que cada vez se muestran más escépticos de las cifras alegres que presentan respecto a la reducción del índice violento.
JOSEFINA EN TIERRAS TAMAULIPECAS
La ex candidata presidencial panista, Josefina Vázquez Mota, no niega su afecto por Leticia Salazar, aspirante a la alcaldía matamorense.
Digan lo que digan los panistas, Vázquez Mota se hizo presente con su amiga en el inicio de la campaña por la presidencia municipal, después de permanecer alejada del ambiente político desde que perdió la elección.
Esperemos que a Lety no le pase lo mismo que a Josefina, quien los enemigos los tuvo en su propio equipo de campaña, empezando por el ex presidente Felipe Calderón, y el ahora senador Ernesto Cordero.
Correo electrónico: derrotero@hotmail.com
Twitter: @derrotero_mx
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