Leer que el municipio de Reynosa adeuda 45 millones por el servicio de limpieza pública a la empresa PASA, nos pone a pensar de qué se trata todo esto.
Independientemente de lo que dijeron las autoridades reynosenses en una conferencia de prensa dada el día de ayer, donde por cierto no se vio por ningún lado al alcalde, Oscar Luebbert, de que la empresa prestadora del servicio quiere abusar, hay que considerar que el Ayuntamiento tiene la responsabilidad de recoger toda la basura de la ciudad, es su obligación.
Veamos, en nuestros hogares tenemos gastos fijos, pagar la energía eléctrica, el agua, el gas, cubrir colegiaturas, comprar ropa, libros, comida, en fin, una serie de erogaciones que queramos o no, tenemos que cubrir.
Algo similar sucede con las ciudades.
Éstas tienen gastos fijos que llueva, truene o relampaguee se tienen que pagar, como son nómina de los trabajadores, el alumbrado público, el servicio de recolección de basura, pago de impuestos, son rubros ineludibles, si quieren que la ciudad camine como debe ser.
Pues bien, cuando se lee información como la que estamos conociendo de la frontera reynosense, no nos queda más que pensar, pues a dónde se fue el dinero que debe utilizarse para cubrir el servicio de limpieza de la ciudad.
Para el mantenimiento de una ciudad hay un presupuesto establecido con un año de antelación dependiendo de las necesidades de cada área, entonces, no comprendemos por qué hay poblaciones donde sus presidentes municipales se quejan de que no les alcanzan los recursos para cubrir los gastos normales.
Es el caso de Reynosa, y es el caso de Ciudad Victoria también, donde por más que Arturo Díez anuncie que destinarán millones de pesos al bacheo de las calles ya avenidas, resulta que el dinero no se ve por ningún lado, los mismos hoyancos, los mismos montones de basura vemos diseminados por doquier.
En Ciudad Victoria no se nota la mano de la autoridad.
Además de las calles en pésimo estado, la basura acumulada por todos los rumbos, ahora hay que aunarle los semáforos descompuestos.
Desde que ocurrió el huracán “Alex”, y estamos hablando desde finales del mes de junio, los semáforos no han sido arreglados.
Y mire señor alcalde, el lunes vuelven los alumnos de nivel primaria y secundaria a clases, ahí le encargamos los embotellamientos que se harán la semana entrante, ni todos los agentes de tránsito alcanzarán para poner orden en la ciudad.
Así que estimado lector y lectora, considerando el desorden imperante, le sugerimos que este lunes se levante un poco más temprano, no vaya a ser que se encuentre con problemas para llegar a tiempo a los planteles escolares de sus hijos.
En cuanto a Reynosa, Luebbert tendrá que negociar con PASA para que pase a recoger los desperdicios de la ciudad y entre más pronto mejor.
LA FRASE
“El fotógrafo tiene que estar en la línea de fuego. Si no, llegas al lugar en el que han pasado las cosas y no tienes foto. El que escribe puede hacer llamadas después, pero el fotógrafo o llega o llega, no hay otra. Tienes que ir allí aunque sólo sea para tomar lo último, cuando van a recoger el último casquillo. En la fotografía es un poco más complicado no caer en la obviedad, en la imagen cliché. Hay que luchar contra ese tipo de imágenes”, palabras del fotógrafo tijuanense Alejandro Cossío, ganador del premio de fotografía de la Fundación Nuevo Periodismo Iberoamericano, que preside el escritor Gabriel García Márquez.
Correo electrónico: derrotero@hotmail.com
Twitter: @derroterotam
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