El sistema educativo mexicano esta reprobado de origen, desde su inicio lo único que tenía bueno era lo laico y gratuito, pero todo lo demás estaba podrido, esto desde su infraestructura hasta la formación de maestros.
Ahora con la reforma educativa los profes fueron los primeros en respingar, pero ellos no tuvieron la culpa, fue el mismo gobierno el culpable de darles una serie de privilegios que prácticamente los convertía en reyes o en una especie de todopoderosos cuando eran asignados a las escuelas urbanas o rurales.
Lo peor que le podía pasar aun recién egresado era ser enviado a un poblado o municipio pequeño, en esos lugares eran tratados más que maestros y hasta les conseguían casas y les daban otros poderes para que se quedaran a dar clases y no emigraran a las grandes ciudades.
Tuvieron que pasar muchos años para que el sistema educativo se desboronara y el gobierno tuvo que pagar los platos rotos y ahora en el gobierno de Peña Nieto se hicieron las reformas donde les quitaban los privilegios a los docentes.
Todavía a finales de los años 70´s los maestros salían de las escuelas normales de educación apenas cumplidos los 18 años, si porque antes no se exigía la preparatoria terminada para ser maestro normalista.
Pero que podían aportar a la educación esos pubertos inexpertos en el arte de la enseñanza, si antes ser maestro en un pueblito o una escuela rural era tener de su parte cierto poder y el mismo gobierno les daba algunas posiciones políticas dentro de los ayuntamientos.
Los profesores se codeaban con alcaldes, secretarios y directores y eran tratados como eruditos por su sapiencia, pero que podía aportar un chamaco de menos de 18 años a la comunidad, pues nada.
Por si fuera poco estaban adheridos al poderoso sindicato de trabajadores de la educación, el magisterio los defendía a capa y espada por más torpes que fueran para eso de educar chamacos de primarias y secundarias.
Los líderes magisteriales ejercían presión a los gobernantes para que los egresados de las escuelas normales, aparte de tener sus plazas de maestros eran colocados en las planillas de los partidos políticos y convertidos además en funcionarios públicos.
Hoy en día los maestros tienen hasta un partido político a su servicio, se llama el Partido Nueva Alianza (Panal) que lo mismo se vuelve priista o turquesa según sea el caso para sacar beneficios a los gobiernos en turno.
Y los profesores que no servían para la docencia, pero eran buenos para la grilla de inmediato tenían cabida en el sindicato, así es que cobraban como maestros con licencia y aparte recibían su sueldo como trabajadores del sindicato defendiendo los intereses de sus propios colegas, chulada de trabajo.
En la actualidad el ciclo escolar dura 200 días de clases, pero los maestros de antaño los que usaban el gis, borrador y el metro como su arma para corregir estudiantes tenían vacaciones en Semana Santa, en Diciembre casi un mes y tres largos meses y a veces hasta más de vacaciones de verano.
Las clases terminaban en mayo así es que tenían junio, julio, agosto y entraban en septiembre sólo para tomarse el puente del Día de la Independencia, obvio ellos cobraban los 12 meses del año, el propio gobierno se los permitía por eso en aquellos hermosos años 60´s y 70´s todos querían ser maestros y las escuelas normales se sobresaturaron.
En los años maravillosos del magisterio bastaban 25 años de servicio para jubilarse, así es que un maestro solicitaba su jubilación cuando a un no cumplía ni los 45 años de edad, aunque retirarse con 30 años de servicio y siendo director o subdirector de una escuela era toda una fantasía echa realidad, pues recibías una buena pensión por no hacer nada y con menos de 50 años de edad.
Esas eran unas cuantas canonjías que los docentes recibían y ahora de golpe y porrazo les quieren quitar todos esos privilegios que el propio gobierno les otorgó y los hizo dioses o como decía mi padre “en tierra de ciegos el tuerto es rey”.
Definitivamente fue el propio gobierno quien tuvo la culpa y 50 años después quiere corregir sus errores.
Hace 30 o 40 años construían escuelas sin techumbres, sin bebederos, sin baños, sin abanicos (ni pensar en aires acondicionados), no había pupitres suficientes y lo único que provocaban era la deserción.
Por eso muchas familias se conformaban con que su hijo acabara la primaria y se fuera a trabajar de obrero o al campo o bien emigrara a los Estados Unidos para irse a las piscas, total lo más elemental para que no lo hicieran sonso ya lo sabía, que era sumar y si sabía multiplicar y dividir seguramente encontraría trabajo como contador o cajero.
Bendito mi México querido, pero a quien había que colocarle las orejas de burro era a los propios gobiernos, federal, estatal y municipal, pues construían escuelas en plenos campos o sembradíos o lo más aberrante de todo edificaban las famosas telesecundarias que recibirían las clases vía satélite en lugares donde no había energía eléctrica.
Las viejas televisiones jamás recibieron señal alguna de algún satélite, pues la construcción de las aulas de clases no incluía el servicio de luz, así es que tenían que pasar años para que recibieran clases vía satélite y con ese tipo de medidas desalentaban horrendamente al estudiantado.
Las pocas escuelas que se construyeron en algunos municipios fueron donaciones de empresarios que salieron de los pueblos para irse a la ciudad donde triunfaron y parte de esas ganancias las donaban para que se edificaran escuelas.
De inmediato distinguías una escuela pública, al centro o a un lado estaba una cancha de basquetbol con dos enormes torres de fierro de donde colgaba los famosos aros o canastas.
Las escuelas nunca tuvieron pelotas para practicar ese deporte culturalmente identificado con los Estados Unidos y si los directores tenían balones de básquet las escondían para que no hicieras ruido botando la pelota.
Pero para que construir una cancha de básquet en una escuela mexicana donde los alumnos a duras penas tenían dinero para comprarse unos tenis, la mayoría usaba chanclas, otros de plano iban descalzos.
Construir canchas de básquetbol fue un verdadero fracaso, nunca nuestro país ha dado un campeonato del mundo en ese deporte, siempre somos humillados en esas competencias y tenemos años de no ir a unas olimpiadas, los únicos que han sacado la casta han sido los niños triquis de Oaxaca quienes si juegan descalzos y si son unos verdaderos campeones.
Las escuelas de Estados Unidos tienen pistas de tartán, canchas techadas para practicar basquetbol o voleibol por eso siempre ganan medallas de oro en esos deportes, los australianos tienen una alberca olímpica por cada escuela por eso ganan tantas medallas en natación.
En muchas inauguraciones de escuelas jamás pudieron encender los focos, los niños tenían que hacer sus necesidades fisiológicas al aire libre, en el verano tenían que llevar sus propias cantimploras.
Los gobernantes en turno tenían que suspender las inauguraciones de los planteles educativos, los más cínicos cortaban el listón a sabiendas que no contaban con los servicios elementales y que pronto ese edificio terminaría en ruinas, había ventanas, pero no había vidrios todo se hacía al “ahí se va”.
Así es que el gobierno no se queje ahora que los maestros están tomando carreteras y paralizando toda actividad en algunos estados de la República Mexicana, eso y más se merecen por dejar crecer a un monstruo llamado magisterio.