La instrucción se siguió al pie de la letra y en todos los lugares donde se conmemoró el Día de los Niños Héroes, al orador en representación del ejército le correspondió leer un texto redactado a modo de las circunstancias que vive el país.
Así los militares mostraron su cohesión con las acciones del ejecutivo federal al ordenarles a sus oradores oficiales defender la lucha contra el crimen organizado y rechazar que el país viva años muy complicados por el tema de la inseguridad.
Al leer las crónicas del mismo festejo en medios de comunicación de otras partes del país, se comprobó que la orden fue leer el mismo discurso.
Los militares oradores algunos con mala dicción, como a quien le correspondió leer el mensaje en Ciudad Victoria, cuestionaron que se hable de incertidumbre, de tristeza, de penas, de quejas.
Para ellos, la ceremonia del 164 aniversario de la Gesta Heroica de la defensa del Castillo de Chapultepec, sirvió para decir que las cosas dentro de todo lo malo, están bien.
“Existen voces en gritar todos los días que somos las generaciones de las crisis, de los desanimados y sin prosperidad.
No se dan cuenta que el real desencanto está en su miopía, en su desaliento, en el acendrado pesimismo que generan sus mentes una conmoción antinacionalista empeñada en transformar el denuedo en fracaso”, dijeron en el discurso.
Entonces para quienes no compartimos la visión oficial sobre lo que sucede somos desanimados, pobres, desencantados, miopes, desalentados, pesimistas, antinacionalistas, fracasados.
La redacción de este mensaje no salió de las filas castrenses, se nota la mano de Comunicación Social del Gobierno federal, dependencia encargada de filtrar y adornar información que sale de la oficina y el gabinete presidencial.
Lo cierto es que los propios militares saben que la situación para ellos y la población civil no es sencilla.
Que la guerra emprendida necesita otros apoyos para que sea un éxito, como la eliminación del soporte económico a los grupos delincuenciales.
Tirar bala, los militares saben, no es suficiente para terminar con ese cáncer.
Y los discursos llenos de palabrería barata que se los queden los políticos, a quienes les encanta querer tapar el sol con un dedo.
LA MISMA GATA.
Lupita Flores, presidenta de la Junta de Coordinación Política del Congreso local entrevistada al término de la ceremonia en honor a los Niños Héroes, admitió que siguen estudiando cómo le harán para “reponer” los 600 millones que se genera por el pago de tenencia, en caso de que ésta desaparezca.
Dice que “andan viendo”, cómo le harán para captar esos recursos sin afectar los bolsillos de los tamaulipecos.
Si tienen previsto crear otro impuesto, otro cobro, no hay manera de que no afecten la economía de los ciudadanos.
La única salida para que los tamaulipecos no paguen los 600 millones que le reditúa al gobierno la tenencia vehicular es apretarse el cinturón y hacerse a la idea de que ya no más se dispondrá de ese recurso.
Es dejar de considerarlo en el presupuesto a ejercerse el año próximo. Fácil.
Así como los ciudadanos optan por reducir sus gastos cuando los recursos escasean, igual tiene que hacer el gobierno del estado.
Eso recibirá el beneplácito de la población, ahora que gran parte del erario se está desviando al tema de seguridad pública, que es coyuntural, se entiende, pero que daña al resto de la administración pública.
No es necesario meterle mucho cerebro al tema de la desaparición de la tenencia y el empecinamiento en querer seguir recibiendo los 600 millones de pesos anuales, simplemente recorten el gasto en cosas superfluas dentro de la administración y verán que hasta les sobra.
DIPUTADO INDEPENDIENTE
Con la baja como panista del diputado local Leonel Cantú Robles se establece que el legislador entonces tendrá que mantenerse dentro del Congreso como independiente.
Javier Garza de Coss, firmó un oficio que envió al Congreso para notificarles la decisión de separar de la fracción blanquiazul al legislador. Habrá que ver qué responde el diputado.
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