Los reclamos del ejecutivo estatal al ejecutivo federal son a nombre de Tamaulipas, no personales. Que no atiendan las llamadas del gobernador Francisco García Cabeza de Vaca ni en la Secretaría de Gobernación ni en la Presidencia de la República es preocupante, porque son para ponerlos al tanto de la creciente inseguridad aunque supongo que en ambas instituciones están al tanto de lo que pasa por ésta entidad, pero ello no justifica la desatención a los llamados que de paso alimentan especulaciones.
Sin embargo, por el bien de Tamaulipas el mandatario estatal tendrá que recurrir a su oficio político para tersar las relaciones con el Poder Ejecutivo Federal, las elecciones son el próximo domingo y ya hay señales de que las locales en varios municipios terminarán judicializándose, y no todos se limitan a pelear en los tribunales, hay quienes recurren a la agitación como arma de presión y de provocación.
Recuerdo que en las elecciones municipales de 1977, con el argumento de que hubo fraude electoral los parmistas que eran la oposición de aquella época, y azuzados por conspicuos priístas que querían tumbar de la gubernatura a don Enrique Cárdenas González, organizaron revueltas por varios municipios.
Incendiaron el palacio municipal de Mante, lapidaron el de Matamoros, se apoderaron del de Río Bravo así como el de Altamira, y bloquearon los accesos a Reynosa y Nuevo Laredo. El Estado trepidaba pero don Enrique recurrió a su colmillo político y se mantuvo en el cargo.
La factura que pagó fue muy barata, sacrificó las victorias electorales del PRI en Reynosa y Altamira, creando Juntas de Administración Civil y ocupando priístas la respectiva presidencia, o sea, don Enrique finalmente se salió con la suya aunque estuvo a punto de caer, que de no haber sido por la intervención del expresidente Luis Echeverría Alvarez otra habría sido la historia.
De manera que, las experiencias de 1977 no deben repetirse, bastante tenemos con la inseguridad como para sumarle violencia post electoral, que luego se apacigua con abusivas soluciones políticas en detrimento de terceros. Hay que calmarse y además ya es miércoles de rompesemana.