Durante una sesión solemne en la Antigua Casona de Xicoténcatl y en un emotivo acto, el Senado de la República otorgó la Medalla de Honor “Belisario Domínguez” 2023, a la editora tamaulipeca Ninfa Deándar Martínez, periodista, activista y defensora incansable de los derechos humanos y la libertad de expresión. Este reconocimiento no solo destaca su trayectoria personal, sino que también resalta los valores y principios fundamentales que deben guiar el periodismo y la lucha por la justicia en México.
La historia de Ninfa María Deándar Martínez es la de una mujer que, nacida en 1940 en Nuevo Laredo, Tamaulipas, encontró su vocación en el periodismo, un campo que en su tiempo y aún hoy, enfrenta constantes desafíos políticos y sociales. Influenciada por su padre, Don Heriberto Deándar Amador —fundador de los periódicos Verbo Libre en 1924, El Mañana de Nuevo Laredo en 1932 y el de Reynosa en 1949—, Doña Ninfa asumió la dirección del medio en Nuevo Laredo tras el fallecimiento de su padre en 1968, mientras que sus hermanos Heriberto y Orlando asumieron la dirección y gerencia, respectivamente, en el diario de Reynosa.
Bajo el liderazgo de la señora Deándar Martínez, El Mañana de Nuevo Laredo —que este año celebró su centenario— se convirtió en una trinchera contra la injusticia y los gobiernos autoritarios que han perpetuado desigualdades en México. Como una guerrera, la galardonada por el Senado de México enfrentó amenazas, encarcelamientos y ataques directos, pero nunca renunció a sus principios.
Para la señora Deándar, como lo recordó la senadora Virginia Marie Magaña Fonseca, presidenta de la Comisión de la Medalla Belisario Domínguez, durante la ceremonia, “la vida pierde sentido si no valoramos y defendemos los principios esenciales, pilares del humanismo”.
La entrega de la Medalla Belisario Domínguez, en manos del presidente del Senado, Gerardo Fernández Noroña, subraya no solo los méritos individuales de la señora Ninfa Deándar, sino también la importancia del periodismo como herramienta de cambio social y sintetiza el espíritu de la trayectoria de Doña Ninfa, marcada por una valentía que trasciende generaciones.
Durante el acto solemne, la señora Ninfa expresó un mensaje que resonó profundamente: “Mis hijos y yo somos guerreros porque tenemos sangre indígena de mi padre, de mi bisabuela. Amamos a México.
Señores, muchas gracias. En el norte somos guerreros y Nuevo Laredo es un pueblo heroico como lo es México”. Sus palabras no solo reflejan su compromiso con el país, sino también su identidad como parte de una región históricamente resiliente frente a la adversidad.
En sus emotivas palabras, la editora Deándar recordó a su querido amigo, el expresidente Andrés Manuel López Obrador; a su compadre, el periodista Julio Scherer; y al fallecido candidato presidencial Luis Donaldo Colosio Murrieta, cuyo hijo, actualmente senador, subió al estrado para abrazarla emotivamente a petición de la galardonada.
En el homenaje, la hija de la editora galardonada, Ninfa Cantú Deándar, actual secretaria de Desarrollo Económico de Tamaulipas, dio un discurso en nombre de su madre y añadió una perspectiva intergeneracional a la ceremonia al declarar que “el verbo es vida y el poder de la palabra debe estar al servicio de los pueblos”. Enfatizó así la función del periodismo como un instrumento de dignidad y resistencia. Este mensaje adquiere especial relevancia en un México donde ejercer el periodismo implica riesgos, muchas veces mortales, y donde, desde el año 2000 a la fecha, la organización Artículo 19 ha documentado 168 asesinatos de periodistas en el país.
En su intervención, Ninfa Cantú rindió homenaje a periodistas asesinados, como Roberto Mora García y José Colomina, y reafirmó el compromiso de seguir luchando contra las fuerzas opresoras, ahora también en el ámbito digital. Esta nueva trinchera, como señaló, demanda la misma valentía y determinación que en las épocas de la prensa escrita. Sin duda, el reconocimiento a Doña Ninfa Deándar no solo celebra su trayectoria, sino que también visibiliza los peligros y desafíos que enfrentan los periodistas en México.
En la develación de su nombre en el Muro de Honor de la Medalla Belisario Domínguez quedó clara la trascendencia histórica de este galardón. La labor de Ninfa Deándar trasciende su tiempo y espacio, siendo un recordatorio de que el periodismo libre y comprometido es esencial para una democracia sólida. Al igual que Belisario Domínguez, su vida y obra se convierten en un ejemplo de valentía para las nuevas generaciones.
El legado de la editora Ninfa María Deándar Martínez es un testimonio vivo de que la palabra tiene el poder de transformar realidades. Su historia es un orgullo para la prensa tamaulipeca y, sin duda, inspira a periodistas, activistas y ciudadanos a no claudicar en la defensa de la verdad, la justicia y los derechos humanos.
Hoy más que nunca, México necesita voces como la de Ninfa Deándar, que, sin miedo a perder la vida, no temen alzar la voz ante la injusticia, enfrentan las adversidades con dignidad y defienden, con convicción, los valores que nos unen como nación. La Medalla Belisario Domínguez 2023 no solo reconoce su trayectoria, sino que reafirma la importancia del periodismo como una herramienta esencial para la democracia y la paz social.
¡Enhorabuena, Doña Ninfa Deándar!