Está por terminar la semana y la hemos tenido muy trepidante, ojalá por ser los estertores de la violencia que aunque no llega a tanto la ilusión, sí en que por lo menos desaparezca temporalmente.
Entretanto, vamos a cerrar filas en torno a las autoridades de los tres niveles de gobierno sin que ello implique no hacer exhortaciones como la de la COPARMEX en esta ciudad, que en mi opinión puso el dedo en la llaga, pero sin exabruptos.
La institución patronal por conducto de Sandra Guardiola, pidió al gobierno federal examine su estrategia en el combate a la delincuencia y al gobierno estatal que redoble el accionar de la Procuraduría de Justicia. Ahora, lo pertinente será una reunión en la que los gobiernos den respuesta al organismo empresarial y a otras asociaciones civiles, mientras tanto, recemos porque el silbido de las balas haya sido como el ronquido de un ser que agoniza o que entra en coma.
Y dos bombas políticas detonaron en esta semana, una fue con motivo de la inminente renuncia de Ernesto Robinson Terán a su militancia priísta y su enrolamiento en las filas del PAN, y la otra, que cuando los tricolores ya veían un horizonte brumoso, arribó Roberto González Barba como delegado de dicho partido, y paralelamente comenzó a fraguarse la candidatura de Rigoberto Garza Faz para presidente municipal.
De Ernesto sólo puedo decir que no es una persona perversa, que si adopta esa radical decisión motivos de peso ha de tener, mientras que de Rigo, su posible candidatura es una bocanada de oxígeno para el PRI en Reynosa, que sentía asfixiarse ante la súbita versión de la renuncia de Ernesto, el prospecto priísta mejor posicionado. Rigo prontamente ocupará ese lugar y ya como candidato alentará el entusiasmo por las colonias.
Enn síntesis, hubo de todo en esta semana que está por concluir y ya es viernes, la actividad estuvo floja por las causas de todos conocidas y por esa razón ni el “es viernes y mi cuerpo lo sabe” o el “sabadrink” van saber como es la costumbre, pero sortear la violencia es también el diario Vivir y por ende motivo para la relajación y rezar porque la próxima semana las cosas sean mejores. Que la pasen bien.