(El Agente Topo, 2020)
En una cartelera repleta de cintas hechas por jóvenes, llama la atención esta, interpretada únicamente por ancianos, mayores de ochenta.
Como un extraño documental dramatizado, la cinta chilena de corte familiar, dirigida por Maite Alberdi, es protagonizada por Sergio Chamy, un hombre de 83 años que es contratado por un detective privado para infiltrarse en un asilo, donde debe investigar si una de las huéspedes es maltratada, como sospecha uno de sus familiares.
De esta forma, el buen Sergio observa con atención lo que ocurre dentro de la casona, y va pasando reportes, mientras se va adentrando en el entramado de amistades que se forman entre todos los que lo rodean y que le dan una gran acogida de cariño y aceptación.
La película de comedia y drama es entrañable, porque se interesa en un aspecto poco conocido de la sociedad, como son los asilos. Como se muestra, los adultos mayores que ahí habitan, si bien aquí son bien tratados, han sido relegados por los suyos.
El comentario social es sobre el olvido de los hijos. Algunos ya no quieren hacerse cargo de los viejos y olvidan que alguna vez fueron por ellos cuidados. Otros simplemente se desentienden y los dejan en el abandono.
Pero también tiene un mensaje esperanzador: como le ocurre al improbable espía, nunca es tarde para emprender aventuras y encontrar nuevos afectos.
(PG. Orientación de los padres)
Netflix
@LucianoCamposG