Mimetizado con Andrés Manuel, el sonorense Alfonso Durazo hizo presencia en Tamaulipas, específicamente en Ciudad Victoria después que los colectivos de víctimas le pusieran el ejemplo a los que serán los nuevos funcionarios que se rindieron y no quisieron organizar el Diálogo Ciudadano por la Paz y el Bienestar. Aquí la sociedad civil organizó dos eventos, no sólo uno, para dejar en claro qué esperan del gobierno del tabasqueño los familiares de desaparecidos en Tamaulipas.
Durazo escuchó por espacio de cuatro horas a familiares de desaparecidos y a víctimas de la violencia e inseguridad, mientras eso ocurría en una institución educativa, en otro punto de la ciudad, el licenciado Guillermo Gutiérrez Riestra junto con el doctor José Manuel Mireles, el de las autodefensas, hacía presencia en un plantel educativo para escuchar a los miembros de los colectivos que no quisieron participar en el evento que encabezó Durazo.
Sin embargo, al final, acudieron a entrevistarse con el futuro Secretario de Seguridad Pública Federal, ahí estuvieron juntos Durazo, Mireles, Gutiérrez Riestra y Luis, el hijo de la activista asesinada en San Fernando.
Se puede decir que de alguna manera los eventos rindieron frutos, al menos en lo que respecta a ser escuchados, ahora faltará que cuando sean gobierno los morenistas se apliquen en atender las solicitudes que le plantearon de manera directa a Durazo.
Durante su intervención al final de las exposiciones de las víctimas, Durazo expresó que “no pretendía decir que entiende la dimensión del dolor” de los familiares de desaparecidos, sin embargo, recordó la muerte de Luis Donaldo Colosio de quien era una de las personas más cercanas.
Luego rememoró el asesinato en Sonora de su suegro, quien había sido presidente del Consejo Ciudadano. Con estos dos ejemplos, Durazo exponía que la inseguridad y la violencia lo han tocado de forma muy cercana.
Les narró también que cuando mataron a Colosio decidió abandonar el PRI, y no volverse a involucrar en la política hasta que llegara un proyecto que impulsara un cambio en el país y a su juicio, este es el momento, sin embargo admitió que dirigir la Secretaría de Seguridad “no es una tarea que se peleen por ella”, pero sin embargo él espera cumplirla como un apostolado, “no están solos, las cosas van a cambiar”, dijo.
Admitió que fue un error cancelar el foro, pero reconoce con humildad que se equivocaron y que agradecía a la sociedad civil su apoyo para realizarlo.
En la rueda de prensa previa al evento con víctimas, Durazo dijo que las cosas cambiarán en cuanto a la asignación de recursos para el combate a la inseguridad, por lo pronto no se les entregará en efectivo a los estados, sino en especie.
Anunció que se incrementará la seguridad en Tamaulipas y que no habrá impunidad para aquellas autoridades coludidas con los grupos delictivos.
Hasta ahí todo bien, pero me quedo pensando después de escucharlo, que al senador morenista le está pasando lo que les sucede a los priístas, se mimetizan en la forma de hablar y conducirse con el presidente en turno.
Durazo está metido en un berenjenal con sus promesas de combate a la inseguridad, y no es AMLO, aunque cerremos los ojos y al escucharlo y pareciera que es éste, con su cadencia al hablar el que está tomando la palabra. Mimetismo al puro estilo del viejo PRI.
NO ESTOY PELEADO CON EL GOBERNADOR
JR Gómez, el próximo delegado federal nos dijo, “no estoy peleado con mi cuñado, tenemos diferencias políticas” y añade que se reúnen en las fiestas familiares como la Navidad. Dice que no le guarda resabios por no dejarlo ser candidato del PAN, “defendía a su partido”, dice el hermano de la esposa de García Cabeza de Vaca.
Advierte que el dinero de la federación él lo administrará cuando lo nombren representante, “yo cumpliré las órdenes”, explica al indicar que su jefe directo será AMLO.
También anuncia la fusión de Liconsa y Diconsa con Sagarpa, así como otras dependencias federales. No sabe aún dónde estará su oficina aquí en Ciudad Victoria y asegura que trabajará coordinado con el gobierno estatal, también admite que nunca ha ocupado un cargo público.
Por último afirma que antes no se había afiliado a algún partido político, ni siquiera al PAN, pero ahora sí es militante de MORENA y participa en actividades internas partidistas, aún no paga cuotas “porque no es funcionario público”, pero en cuanto lo sea hará sus aportaciones a ese instituto político.
Así están las cosas en la mente de quien será como un gobernador federal, se oye raro, pero más o menos así será. De esta manera, en medio de la rebatinga por el recurso público entre federación y estado, la y el ciudadano de a pie, estarán sin saber qué hacer, ni a quién acudir.
Nunca un trono se hizo para que lo ocupen dos personas al mismo tiempo. Aguas.
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