El sábado se conmemoró el día internacional contra el cáncer de mama.
El Instituto Nacional de Estadística, INEGI, en un estudio de 2011 refiere que 30 de cada 100 mujeres que salen de un hospital por tumores malignos padecen cáncer de mama.
Esta enfermedad tiene mayor incidencia en mujeres que en hombres, en 2011 afectó a 23.70 de cada 100 mil mujeres de 20 años y más.
Y Chihuahua es el Estado con mayor mortalidad de mujeres por esta causa, no sólo por la violencia.
La Organización Mundial de la Salud recomienda que para reducir el impacto de esta enfermedad es la detección temprana como estrategia fundamental para el control oportuno.
Comúnmente cada vez que se tiene que recordar esta fecha, se recurre a realizar actividades como contratar a personal de Televisa para que impartan conferencias o lleven espectáculos a Tamaulipas.
Esa práctica, además de ser inefectiva, dado que a esos ciclos de conferencias sólo asisten los empleados y empleadas gubernamentales, resulta muy costosa.
La pregunta es por qué no mejor se destina ese dinero a comprar equipo para la detección oportuna de cáncer, en lugar de literalmente regalarlo a las estrellas muy vistas de Televisa.
Es el momento de cambiar las estrategias de prevención, porque las cifras del INEGI, muestran que poco o nada contribuyen a la mortalidad que provoca el cáncer en la población mexicana.
Como decía Albert Einstein, palabras más, palabras menos, no esperes resultados diferentes, si sigues haciendo las mismas cosas.
TENGO MIEDO, TENGO MIEDO
Si alguien piensa que un hombre a quien detuvieron borracho y que se hizo famoso en las redes sociales hace algún tiempo, es quien pronunció originalmente la frase: “tengo miedo, tengo miedo”, fíjese que no.
Quien la dijo en 1955 fue un senador, Aquiles Elorduy del PRI, al votar en contra de reconocer el derecho de ejercer el sufragio a la mujer, fue el único de un total de 43 senadores.
Las palabras del priista fueron:
“La mujer mexicana maneja el dinero en el hogar, influye extraordinariamente en su marido. ¿Qué más quiere tener la mujer mexicana?, preguntaba el legislador al oponerse a la reforma que concedió el voto a las mexicanas.
“Temo francamente que las actividades políticas de la mujer vayan a contribuir a descuidar más el hogar. Todo eso las distrae forzosamente de las ocupaciones hogareñas. Tengo miedo, tengo miedo, tengo pavor…”, dijo.
El jueves anterior se cumplió un aniversario más de esta fecha que transformó, no lo suficiente aún, la vida de las mexicanas.
Una vez que se aprobó casi de manera unánime, en la elección de 1955 hubo 365 candidatos a diferentes cargos de elección popular, y sólo 20 mujeres candidatas.
De ellas cuatro lograron ganar una diputación, Margarita García Flores, Marcelina Galindo, Guadalupe Ursúa y Remedios Ezeta.
A 58 años de esos hechos, habría que analizar si efectivamente se cumplió lo que temía el senador, si las mujeres que están en la política realmente han descuidado el hogar y sus hijos.
También tendría que analizarse si las mujeres en aquellos tiempos influían “extraordinariamente” en sus maridos y con eso era suficiente para ellas.
La discusión en torno a respetar a las mujeres al reconocerles la igualdad en sus derechos políticos, también tiene que incluirse que se debe crear una infraestructura adecuada para apoyarlas y además, que se realice todo un trabajo de concientización que contribuya a eliminar estas diferencias en el trato entre hombres y mujeres.
Correo electrónico: derrotero@hotmail.com
Twitter: @derrotero_mx
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