La renuncia del papa Benedicto XVI, Joseph Ratzinger, es un asunto que desde hace un año se estaba planteando, según explica en una entrevista con el noticiero La Voz, la periodista Valentina Alazraki, una de las personas más conocedoras de lo que ocurre al interior del Vaticano.
Valentina confirma en una entrevista vía telefónica y publicada en el periódico Hora Cero, que el hecho tomó por sorpresa, incredulidad y desconcierto a la comunidad católica en el mundo.
Añade que los cardenales al conocer la decisión se miraron con sorpresa, aunque no desconocían esa posibilidad, pero la fecha decidida por Ratzinger no era esperada tan pronto.
El Papa argumentó que fue el quebranto de su salud lo que lo llevó a la renuncia, pero hay quienes comparan su fortaleza con la de Juan Pablo II, quien hasta que murió se conservó como máximo dirigente de la iglesia católica, pese al evidente deterioro físico, mucho más grave que el de Ratzinger.
Respecto a su posible sucesor, la periodista no quiso aventurar, indica que efectivamente se menciona que pudiera ser un africano quien suceda en el cargo a Ratzinger, aunque apuntó que quienes entran al cónclave que toma la decisión final tienen un proceso interno y los que son favoritos para la sucesión, comúnmente no son elegidos.
Pues bien, desde 1415 ningún Papa había renunciado a su pontificado.
Los nombres que se barajan son los de los brasileños João Braz de Avis, de 65 años y Odilo Pedro Scherer, de 63 años y arzobispo de São Paulo. También el argentino Leonardo Sandri, de 69 años; el ghanés Peter Turkson, de 64 años es mencionado y el actual arzobispo de Milán, Angelo Scola, detalla el periódico español El País.
Bien se dice que hay que ser valientes para irse, pero también para quedarse.
Y en la política también hay dimisiones, pero no en México, sino en otros países donde los escándalos en los que se ven envueltos los políticos se resuelven con su salida del cargo.
Las decisiones de este tipo son tomadas especialmente en países como Inglaterra y Alemania, donde pesan más las instituciones que los hombres y mujeres en los puestos de gobierno.
En México la figura de la dimisión o la renuncia es casi impensable, los políticos de cualquier nivel se aferran a sus puestos como si en ello se les fuera la vida.
Aunque fallen estrepitosamente en su responsabilidad, continúan al frente de sus cargos haciendo un daño irreparable a las instituciones gubernamentales y por ende a la ciudadanía.
El ejemplo que da el papa Benedicto XVI deberían tomarlo aquellos que no tienen la estatura para estar al frente de un puesto de elección popular.
Dimitir o pedir licencia, a veces es la mejor forma de resolver la incapacidad para dirigir un país, un Estado, un municipio.
Si nos ponemos a averiguar de los dos mil 438 municipios que existen en México, cuántos alcaldes deberían haber pedido licencia por no cumplir con las expectativas; de los 32 gobernadores, cuántos no deberían seguir a cargo de sus entidades y obviamente el presidente, cuánto tiempo más se le concedería para demostrar que sí puede con la responsabilidad.
La renuncia del Papa obliga a una reflexión muy profunda y reitero, es un ejemplo a seguir por aquellos que no están preparados para dirigir un país, un Estado, un municipio.
Correo electrónico: derrotero@hotmail.com
Twitter: @derrotero_mx
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