Quien diga que el laguito artificial no es prioridad, no ha pasado por ahí con la fresca de los 45 grados a la sombra a mitad de julio, ni ha visto los chorros brutos de caca…huate que van directitos al río Bravo sin tocar baranda, ahí nada más para que la raza de Nueva Ciudad Guerrero, Mier, Miguel Alemán y Camargo se la coman tocha morocha.
Pero antes, esos efluvios se los tienen que fumar toditos los vecinos de Los Tulipanes, Los Fresnos, Los Ciruelos y El Nogal (neta que puros nombres mentirosos les ponen a nuestros barrios y rumbos), Chi Mai que no sabemos cómo es que esa gente puede respirar y vivir en ese caldo de cultivo, aquello es en verdad un perol de bruja Gandulfa, tipo Hermelinda Linda, una mega olla llena de mugrero, donde basura, desperdicios, bacterias, desechos, la mizcua de tu perro cagón y de tu gato meón (leptospirosis a millón), los pesticidas, metales, hasta las colillas de cigarrillos de los marranillos muy sanababiches que tenemos por millares en el pueblo, van a dar a tal sitio.
Adrede dejamos al último de todos los vecindarios de la zona (¿La zona también?, ¡A no, eso sí que no!) a los pobres moradores de la colonia de La Paz, por cierto que otro nombre mafufo para un sitio que no tiene ni un ápice de paz.
Esa gente no sería extraño que muy pronto -si no es que ya- empiecen a manifestar enfermedades que sean mortales por necesidad.
Con todo lo que le tiran los de las maquilas que están aguas arriba, ya solo falta que salgan renacuajos de tres cabezas.
En el lugar uno puede ver a los peces con heces, es decir, bien garampiñados, cada uno cargando un tiburón café.
Y la racita del Fovissste, la del Infiernavit Benito Juárez y ni se diga mi gente de la mil veces gloriosa Prepa Uno “Profesor Juvenal Boone Flores” (nos ponemos de pie y nos lavamos la boca con detergente Foca, antes de citar al verdadero prócer de Nuevo Laredo, al apostolado de la docencia en nuestro pueblo, a un hombre que era amante de la naturaleza, del medioambiente, de la ecología), es irónico que a su memoria de él y junto a su templo del saber, le vienen a salir con un inche laguito de melocha, ¡No puede ser!.
Toda esa gente de La Paz dada al cuaz, no puede estar viviendo así -¿viviendo? para empezar eso ni es vida, no se le puede llamar tal-.
Nuevo Laredo debe cambiar, en serio que si uno anda por aquellos lares, le dan ganas de ir a “descomer”, uno no puede evitar “darle el toque” a los chispeantes aromas que emanan de esa verde alfombra cenagosa.
MONUMENTO A LA DEFECACIÓN
Hay de tutti frutti en ese lugar, es lo más insalubre de Nuevo Laredo, la contaminación fecal no deja crecer nada que contrarreste ese mal mayúsculo, no permite que ningún tipo vida -decente- surja en tal embalse, es una porquería monumental.
Y no solo El Laguito, sino que también todo alrededor, para empezar lo que viene de aguas arriba y lo que va aguas abajo, hacia el río Bravo para ir a hincharle la pelotas a los pueblos vecinos.
Las aguas pluviales, los escurrimientos, los veneros, las acequias, son vida pura para la gente, para los habitantes de todo lugar, pero en Nuevo Laredo lo que viene a caer al laguito es mortal mugrero y luego lo que va a caer al afluente internacional, no queremos calificarlo de estiercol, pero así es.
Pobre gente la de suelo gabacho, los de Río Bravo y El Cenizo, en Texas, sí que se están bebiendo nuestro intestino grueso y desayunando el delgado, todas las mañanas con su cafecito o al mediodía con su chopita de fideo, se chutan nuestro duodeno, acompañado del yeyuno y de postre se echan parte de nuestro íleon.
Nos extraña que nuestros muy queridos “hermanos” del otro Laredo no nos la hayan hecho de tosferina con motivo de esa basca de perro llamado el Lago (lago de tos).
La salud de todos está en juego y no se necesita mucho para cambiar el estado actual (putrefacto) de las cosas.
Felicitamos al gobierno burricipal porque acaban de decir que van a salvarlo, que lo van a dejar como pila de agua bendita de iglesia de colonia rica.
La Yunta se la va a sacar, sí, el Ayuntamiento se va a aventar el tiro de dejar aquello como para que no nos dé vergüenza como pueblo que somos y que no nos dé asco como seres vivientes.
Recordamos que en la primera parte de la década de los 70, la raza chavalilla de la mejor colonia del mundo mundial (of course que La Postal) íbamos al laguito y no metíamos a bañar ¡Es neta!
Así que la gente de Nuevo Laredo, la bien nacida, aplaudimos al cabildo por lo que han dicho que van a hacer con esa hoy porquería, pero más les felicitaríamos si en verdad lo hacen, que no quede solo de dientes pa´juera.
Esta sería otra gran obra que podríamos atribuirles a estas señoras y señores del gobierno local MORENO, ustedes tienen la palabra y mal haya la cosa si no lo hacen.
Feliz domingo y ¡Arriba el Ame!