El líder que necesitamos

El populismo no es nuestro camino. La derecha que hoy nos gobierna casi nos destruye, requerimos de un gobierno centro-izquierda, que cubra todos los intereses nacionales, de pobres y ricos, plural y claro, que gobierne, no desgobierne.
Porque la izquierda desapareció perdida en el espacio sideral, la derecha en vías de hacerlo busquemos y encontremos un líder que trabaje parejo.
Que le entienda, que sepa gobernar, esto es un arte, que hay que dominar, se perdió en Díaz Ordaz con todo y la crítica.
Todos los “genios” buscaron ser primero ellos y después la patria.
Es al revés, sí, totalmente al revés, lo contrario genera supermillonarios con casos concretos conocidos de todos, parejito por ello no los nombro, pues los invoco.
Sí. Requerimos de un líder. No sólo que exprese lo que queremos escuchar, que exprese certidumbre, honestidad, tranquilidad, que sea congruente con el decir y el hacer; debe existir pero no lo hemos visualizado, no ha salido a la palestra con arrestos suficientes de decisión y sepa aplicar las leyes constitucionales para todos sin distingos, no selectivos, de iniciativa, con la suficiente capacidad.
Que sepa proyectar la gran nación que se llama México a sitios preponderantes, no queremos que nos llamen narcos, no queremos que nos llamen cerdos, no queremos que nos llamen bandidos, México no es eso; pero nosotros lo celebramos apoyamos y aplaudimos al maleante sobretodo al de cuello blanco, al que está incrustado en el gobierno y es ladrón, esos tienen un calificativo, son traidores; traidores de la patria y nada más.
Las cámaras legislativas tienen incrustados a muchos indeseables, imaginen a un indiciado, como a Godoy Toscano, un diputadito unido al narco, esto es público, no lo invento.
Sus correligionarios de partido lo introducen escondido, suficiente para pensar en algo obscuro, para que se le tome protesta, pero sobre eso lo sedicente, que el presidente camaral, sabiendo la presunción de que es un delincuente realice la protesta, es el colmo, tan vendidos unos como los otros.
¿Cómo puede la nación tener progreso y paz?
Eso no se da en maceta, requiere de equilibrios, no de concesiones, se concesiona sólo lo correcto, lo ético, lo moral, lo que es bueno para el país, no para su curriculum político, eso tiene otra denominación.
Mientras en las ciudades de la república entre matanzas, asesinatos, robos, secuestros y lo que se acumule, los del gobierno, tratando a como de lugar.
Buscan frenar cualquier avance presidencial, le quedan dos años a Calderón, a México muchos más.
No lo destruyan las reconstrucciones salen caras, el remiendo es vivible, en cambio lo nuevo luce y brilla da esperanza, es renuevo como las plantas que los lucen enhiestas.
Así queremos a México un país nuevo, erguido, versátil, progresista, generoso con su pueblo y que deje de ser el pato feo mundial que hoy es.
Refería en una nota previa, el enemigo está adentro en casita, los sucesos, lo confirman.
Ese liderazgo en búsqueda, aún no aparece. Los claros, son escasos.