El verdadero miedo de Multimedios, Televisa Monterrey y TV Azteca Noreste no es que “El Bronco” pueda ganar la gubernatura de Nuevo León -o quedar en segundo-, sino el mensaje que mandará a los anunciantes privados como Don Colchón, Berel, Famsa, etc, etc, de nunca más gastar las millonadas en spots de televisión, optando por medios alternos como las redes sociales para promoverse.
Porque si el candidato independiente Jaime Rodríguez Calderón no gastó un peso en las televisoras locales y, guste o no, en tres meses de campaña se convirtió en un fenómeno electoral, qué pudiera pasar con las marcas comerciales que invierten fuertes sumas de dinero en publicidad.
Por eso los televidentes han visto una ofensiva salvaje, jamás vista en Nuevo León, para tumbar a “El Bronco” en las preferencias electorales y con serias posibilidades de ganar el 7 de junio, como también tiene posibilidades la tricolor Ivonne Álvarez García que llegará a las urnas impregnada con un fuerte tufo de corrupción del gobernador Rodrigo Medina de la Cruz, su progenitor y sus hermanos.
Cierto que las amenazas de “El Bronco” contra Multimedios, Televisa Monterrey y TV Azteca Noreste traen desquiciados a sus directivos, porque de llegar a ser gobernador reducirá casi a cero el presupuesto oficial de más de mil millones de pesos, o hasta mucho más que Medina de la Cruz gastó en su sexenio en las televisoras.
Un presupuesto que se invertiría en obras sociales, ayuda a las madres solteras y para mejorar los salarios del magisterio, entre otros destinos, en vez de llegar a las cuentas de los González, los Azcárraga y los Salinas Pliego.
Y quienes conocen a “El Bronco” no tienen duda que será una amenaza cumplida en caso de que Nuevo León haga historia en México si se repite la historia de 1997 cuando el PAN sacó al PRI del Palacio de Gobierno, y la del 2000 cuando terminó la dictadura tricolor con Fox.
Las televisoras firmaron con el gobierno de Medina de la Cruz un contrato de complicidad y de silencio, pero no fue gratis. Prueba de ellos es que en seis años sus televidentes nunca vieron un reportaje denunciando las corruptelas de altos funcionarios.
Siempre fueron tapaderas de los Medina: gobernador, padre y hermanos. Y cuando las tres cadenas televisivas querían “taparle el ojo al macho” y aparentar ser críticos se iban contra peces chicos, contra charales, pero nunca contra un atún, menos con una ballena. Intocables eran secretarios o directores del gabinete.
A través de las pantallas, Multimedios, Televisa Monterrey y TV Azteca Noreste hicieron escarnio de un inspector que recibió una mordida y fue grabado in fraganti, pero jamás presentaron la riqueza jamás justificada del secretario de los jefes de arriba.
Cuántas veces presentaron como nota de titulares al maestro faltista a las aulas con una o dos plazas magisteriales, sin embargo el titular de Educación de Nuevo León nunca fue objeto de mínima sospecha.
Peor aún, durante este sexenio han dado pan y circo a sus públicos con programas que degradan a las mujeres, exhibiéndolas con minúsculas minifaldas y prostitutas en programas especiales dentro y fuera de sus estudios, con el gobierno del Estado como principal patrocinador.
De la Tesorería y otras dependencias salían millones y millones de pesos en patrocinios extras, porque Multimedios, Televisa Monterrey y TV Azteca Noreste han sido barriles sin fondo, confabulándose con Medina para servirle como tapaderas de esa pestilente cloaca.
Que “El Bronco” pueda llegar a ser gobernador es una amenaza que tiene con el pulso acelerado a los vampiros dueños y directivos de las televisoras, advirtiendo y casi amenazando a sus empleados de que si votan por el independiente se quedarán sin trabajo.
No es nuevo que las televisoras se han comido las mayores tajadas del pastel de los presupuestos gubernamentales, pero que para defender sus intereses se hayan aliado con el gobierno estatal para intentar descarrilar a un candidato de la manera más vergonzosa, eso jamás se había visto en Nuevo León.
Sobre el verdadero miedo del mensaje que mandaría “El Bronco” a los anunciantes privados de ahorrarse millonadas en spots televisivos, ya pasó hace cuatro años cuando Carlos Slim sacó su publicidad de las cadenas nacionales Televisa y TV Azteca.
Uno de los hombres más ricos del mundo, dueño de Telmex y Telcel, no aceptó las condiciones de aumento en las tarifas y decidió llevar sus campañas de publicidad y promoción de sus celulares en la prensa escrita, cines, redes sociales, panorámicos y reparto de volantes.
Y el imperio Slim no colapsó sin que sus anuncios aparecieran en las telenovelas o en los programas de mayor rating, al contrario, siguió estando en el top cinco de la lista de la revista “Forbes” entre los millonarios del mundo.
Por eso la postura de “El Bronco” no es una ocurrencia de un candidato con insomnio. Ese ahorro para las arcas estatales destinando más de mil millones de pesos en obras sociales, sería aprobado por los habitantes hartos de que la televisión basura sea patrocinada con dinero público.
Esa es la verdad que tiene muy nerviosos a dueños y directivos de Multimedios, Televisa Monterrey y TV Azteca Noreste, junto con sus periódicos y revistas, porque sienten que la gallina de los huevos de oro está agonizando… y el 7 de junio pudiera ser su velorio.
twitter: @hhjimenez
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