Desde la Operación Toro del pasado 21 de abril, en Reynosa se desencadenó la violencia a tal grado que ya parece Ciudad Gótica, pero con el agravante de que no contamos con un Batman que nos tire esquina, porque mientras en la ciudad de los cómics sus habitantes se alborozaban al ver en el firmamento la batiseñal, a los de Reynosa ya les dio tortícolis de tanto ver hacia arriba y nomás no advierten señales salvadoras, una situación desmoralizante que ya tiene al borde del colapso a la ciudad de mayor dinámica económica en Tamaulipas.
Entonces, como no parece haber por Reynosa y la región personajes como Don Alejo, el de Padilla, Tamaulipas, no queda otra más que rezar, con todo y que no se le escatima reconocer sus esfuerzos a los del Grupo Coordinación Tamaulipas, cuyos agentes se la parten diariamente en sus patrullajes por las calles.
Nomás que la seguridad ya es un desastre. Urgen acciones inmediatas en virtud de que la estrategia de los polígonos que implementó el ejecutivo estatal es una tarea a muy largo plazo, y aquí las cosas ya están al rojo vivo.
Los malandros ya agarraron como deporte extremo el tiro al blanco con metralleta y las avenidas como pistas de carreras para corretearse, ya mero enfrente de los titulares del Grupo de Coordinación Tamaulipas, mientras que los marucheros y los ex limpiavidrios se dedican al robo violento de vehículos o al asalto de negocios.
En síntesis: si bien no están cruzadas de brazos las autoridades, se requieren mejores respuestas, sobre todo para la delincuencia del fuero común.
Reynosa ya está convertida en una ciudad Gótica, pero sin Batman, y sinceramente se siente gacho vivir en una ciudad así.
BAJO LA MESA
Cuando la violencia arreciaba, el ejecutivo estatal anunció un programa de obras por 600 millones de pesos para desarrollarlas dentro de los dos polígonos que comprenden los sectores más paletosos de Reynosa, luego, los trompeteros con sonoras fanfarrias exaltaron la buena nueva en que por fin le habían dado al clavo en el problema de la inseguridad pública, ya no se le iba a atacar a balazos, sino con obras que restauraran el llamado tejido social.
No obstante las declaraciones del ejecutivo estatal en torno a que no harían ningún arreglo, pacto o tregua con algún bando criminal, podría suceder…
En este momento, los tiempos virulentos que vive la frontera, incluida la vecina República de Río Bravo, la situación de inseguridad está intrínsecamente ligada con los tiempos políticos.
A escasos ocho meses de que se dé la elección presidencial y el disparo de salida para las municipales, la gente está muy sensible a este fenomeno y el tiempo se le echa encima al gobernante.
Probablemente están apostándole a pactar un cese el fuego con el bando “ganador” de la disputa de este territorio y “vender” la solución a esta problemática como un logro oficial.
De suceder esto, el PAN se vendería como una etiqueta y seguro arresaría en la zona, pero si se prolonga el asunto, podría cobrarles la factura en las urnas.
Entonces, de darse el plan A, tendría que llegar la seguridad institucional, pero si se da el más probable, que sería el Plan B, vendría ese pacto, obviamente, por debajo de la mesa…
ÉDGAR MELHEM Y CUATRO DESTAPADOS
Por el nivel de concurrencia al informe de actividades legislativas del diputado federal Édgar Melhem Salinas, dicho acto se convirtió en su proyección a una de las dos candidaturas al senado, luego, en la sesión extraordinaria del consejo político del PRI allá en Cd. Victoria, a Édgar lo destaparon, pero Enrique Cárdenas del Avellano, Alejandro Etienne Llano, Alejandro Guevara Cobos y Ramiro Ramos Salinas, no lo dejaron solo y tuvieron que revelar sus pretensiones de formar parte del senado.
No fue un acto de indisciplina porque Sergio Guajardo Maldonado el dirigente tricolor en la entidad no hizo ningún reclamo, prácticamente autorizó los destapes pues hasta los elogió, lo que de paso dejó de manifiesto que los autorizó a quitarse la capucha, aunque no dejó de sorprender a los consejeros el silencio de Egidio Torre Cantú y Baltazar Hinojosa Ochoa, quienes por lo regular no acuden a esas reuniones, ellos se sienten de Ligas Mayores y sólo van a las nacionales.
LA PRIMERA VUELTA ELECTORAL
A como pinta la carrera para alcanzar la Silla del Águila, todo hace suponer que se definirá con una segunda vuelta electoral… pero en los tiempos en que esté jugándose la primera.
Los avezados en estas lides de la grilla apuestan a que la oligarquía nacional, los dueños del dinero, de los partidos, de las conciencias y los políticos, tienen muy clara la jugada, a saber: Conforme avance la primera etapa de las campañas, justo a la mitad, harán un corte de caja y evaluarán a quien vaya punteando en el TUCLO (que en el más puro castellano quiere decir: Todos Unidos Contra Lopez Obrador) y a éste –o ésta– le apostarán como su gallo para darle en la torre al tabasqueño.
No sólo es el PRIAN… Sea Anaya, Margarita, Mancera, el “Bronco”, Meade u Osorio Chong o quien decidan, tendrán que alinearse, bajarse del barco y apuntar contra AMLO.
No habrá necesidad de que se retiren de la contienda –no serán tan obvios– pero sí sacarán la patita del acelerador, dicho en forma más elegante, bajarán el perfil, y pedirán a sus huestes que redirijan sus baterías hacia el gallo que vaya más adelantado en ese momento y mover las fichas hacia esa apuesta, con tal de asestarle un mazazo a Andre’j Manuel, y descarrilarle la locomotora que va caminando solita rumbo a Los Pinos, gracias a los desatinos del actual mandatario que ya lleva dos o tres, no, menos… como cinco.
Y esto aunque pareciera una suposición, ya sucedió. Cuando “El Sistema” decidió que era tiempo de hacer un cambio y pactaron que los mismos priistas de la Conago, los gobernadores que le echaron montón a Roberto Madrazo Pintado para dejarlo fuera de circulación, pavimentarle el camino a un grisáceo Felipe Calderón que solito no hubiese podido en una contienda limpia, vencer a AMLO y así mantuvieron el tono azul en la residencia oficial de Los Pinos.
¿A cambio de qué?
De pagar la factura más tarde. Recordemos que Felipe Calderón, con 120 mil cadávares cargando a cuestas, producto de la guerra contra el narco, no hubiera podido vencer de nuevo a López Obrador, ni con Josefina, ni con Dios Padre en la boleta y entregó el poder a quien ya sabemos.
Cuestión de tener memoria…
Hasta la próxima.