No hay duda, AMÉRICO VILLARREAL ANAYA, el precandidato a la gubernatura de Morena ya manda y muy bien. Para aquellos que piensan que tenía la mano suavecita, demostró que es un hombre que sabe tener decisiones, al que no le tiembla la voz cuando son necesarios los cambios.
Ya había dado una prueba de su carácter, cuentan que desde Palacio Nacional le preguntaron acerca de cómo habían recibido su candidatura.
La respuesta fue en el sentido de que la población lo recibió con una gran simpatía y que en algunas encuestas lo llegaban a colocar hasta con 30 puntos de ventaja sobre su más cercano seguidor.
En la ciudad de México lo quieren mucho, en lo particular por el propio presidente ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR, pues fue quien anotó su nombre como candidato a Senador y cuando en Morena decidieron abrir la convocatoria para seleccionar al abanderado, simplemente lo palomeo.
Nunca hubo la intención de un proceso democrático, los resultados de la encuesta que dieron a conocer la empresa fue solamente una obra escrita en Palacio.
En todos los finales ganaba el candidato de AMLO, siempre fue AMÉRICO, nunca lo pensó de otra manera, siempre estuvo apuntado como el número uno en la lista.
AMÉRICO, sin embargo, si veía como algunos alcaldes lo recibieron de manera fría y hasta alguno llegó a coquetear con las siglas azules.
En Palacio Nacional mandaron llamar a un jefe edilicio, porque no estaba trabajando correctamente a favor de la 4T, mostrando algunas señales contrarias. En unos minutos se mostró como el más fiel siervo de la nación lopezobradorista y salió tan convencido gritando arriba Tamaulipas, arriba Morena y arriba su candidato.
Ese alcalde ya se encuentra trabajando con toda la fuerza de su pasión y administración a favor.
El caso de RODOLFO GONZÁLEZ VALDERRAMA fue distinto, como coordinador de delegaciones buscó con toda la pasión y energía la candidatura, lo cual de ninguna manera es malo, lo negativo es que lo hizo rodeado de un equipo de traidores que se empecinaron en atacar a sus demás contrincantes, quisieron usarlos de escalones para ascender.
El equipo de RODOLFO estaba manchado, era una banda de gavilleros que pretendían ganar primero, la candidatura, después saquear Tamaulipas, muchos de ellos pidieron cuotas económicas a sus espaldas.
En la ciudad de México se entregó un informe completo y se pidió libertad para actuar, a unas horas de que llegue el presidente ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR se hizo pública la decisión, el tampiqueño deja la coordinación de delegaciones federales para incorporarse a la Dirección de RTC.
En esta historia no hay un malo de la película, RODOLFO regresa con el cariño de AMLO para apoyarlo en la ciudad de México. Lo quiere, pero tiene otros planes para el tampiqueño.
Quizá lo quería como Senador o diputado federal, pero no como gobernador, cuando se quiere se demuestra y AMÉRICO tiene hoy todo el respaldo, cariño y confianza del presidente AMLO.
Ese movimiento no fue una casualidad, solamente fue una muestra de confianza del presidente, para mejorar el panorama, pues bien dicen que cuando hay amor, sobra el buen humor.
Sobre lo que tenemos duda es sobre el nuevo coordinador de delegados federales, cuya responsabilidad recae en el ex alcalde de Güemes, LUIS LAURO REYES RODRÍGUEZ, pues es nula su preparación política.
Fue un traidor que trabajo en contra del candidato de Morena en la pasada lucha por la alcaldía que hoy gobierna el PRI. No deben premiar al infiel.
Bueno, por hoy es todo.
Adiós y aguas con los patinazos…
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