Tengo en mis manos el libro que Roberto de la Torre presenta por estos días en la Casa de la Cultura de Nuevo León a invitación de nuestra muy querida amiga María Belmonte. La nota es importante porque luego de muchos años, dos tamaulipecos se reúnen para dar a conocer la creación de uno de los nuestros en Monterrey. María Belmonte (“Muñeca”) como la conocemos desde hace muchos años, es originaria de Reynosa, poeta e incansable promotora de la literatura, con brillantes ideas que han renovado los textos y contextos de la literatura neoleonesa. Actualmente dirige el área de literatura en el Consejo para la Cultura y las Artes de Nuevo León.
Roberto, nativo de Valle Hermoso, con una dilatada vida en Reynosa y actualmente residente en McAllen, es animador de Grupo Literario Canto Rodado en Reynosa y promotor independiente de los últimos encuentros de escritores Tamaulipas/Texas. Su libro El Vampiro del Río Grande, es una colección de cuentos costumbristas que reúne el imaginario ingenuo y bien intencionado que los pioneros trajeron para prefigurar el patrimonio cultural de estas tierras. Su lectura es ágil y grata y nos permite recordar algo muy importante, que no todo en la vida de esta frontera es violencia e impunidad.
Quienes teorizan sobre estas cuestiones, abundan en señalar que el verdadero arte tiene que partir de la realidad y que de su compromiso con ésta, depende en mucho su calidad. No me cabe duda que dicha apreciación pueda ser cierta. Lo que no me queda claro es a qué noción de realidad se refieren. Pues desde hace años vemos al tema fronterizo indisolublemente ligado con la delincuencia organizada, el narcotráfico y los indocumentados. Y tratado, cada uno de estos temas, como si fueran el total de una realidad que por su multiplicidad no puede ni debe ser encajonada en estos rubros, para que pueda ser catalogada de literatura fronteriza.
Este es quizá uno de los primeros atractivos del libro El Vampiro del Río Grande, pues tocando estos temas tangencialmente y como telón de fondo nos presenta una literatura fronteriza en muchos aspectos. Fronteriza entre la realidad y la ficción. Fronteriza entre el anecdotario periodístico y la memoria colectiva, Fronterizo entre la literatura propiamente dicha y la narración oral. Fronterizo entre el relato y el cuento y para terminar, Fronterizo por el tema como por la manera de tratarlo.
Hay en estas narraciones infinidad de referentes anclados en la realidad, pero el ambiente y la imaginaria de la que parten es muchas veces sobrenatural, en ella conviven brujos, fantasmas, vampiros, el diablo, quienes comparten con doña Chona y don Anacleto un mundo en el que realidad y ficción conviven sin sobresaltos. Hay evocaciones de sonados casos periodísticos: Los Narcosatánicos por poner un ejemplo y leyendas populares, Las Brujas de la Petaca o el relato de la Hierbabuena. La forma como Roberto narra las historias está emparentada con la crónica periodística, la evocación y el relato de historias a viva voz. Su técnica, frases cortas, directas, sugerentes, con el mínimo de información para ir hilvanando la historia, nos permiten recorrer el libro de 160 páginas de una sentada.
Es difícil prever hasta donde llegarán los vuelos de El Vampiro, lo que sí podemos asegurar es que su vuelo es refrescante y da nuevos bríos a una literatura que parecía muerta de muerte natural.
Pie de página:
El día 29 de agosto dará inicio en el Museo de Arte Contemporáneo de Tamaulipas, en Matamoros, el Taller de Lectura y Creación Literaria: “La Novela de la Revolución Mexicana” en el que analizaremos la obra de quienes recogieron para la literatura el sufrimiento y la gloria de un pueblo, que vió en la revolución una oportunidad de cambio, que aunque a la postre fue confiscado, sigue siendo una de las epopeyas más significativas del valor y la capacidad de sacrificio de los mexicanos.
De esta manera El Museo de Arte Contemporáneo, se suma a la Celebración del Bicentenario de la Independencia y Centenario de la Revolución Mexicana, el curso es gratuito y está especialmente dirigido a los maestros de literatura e historia del sistema educativo. La idea es recordar la época a través de los grandes narradores que consignaron sus peripecias y recordar lo que nuestros padres y abuelos nos relataron con la finalidad de reconstruir con esos relatos y las consecuencias de los hechos una posible interpretación contemporánea del acontecimiento histórico.
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