Los comicios del pasado 5 de julio tuvieron un vuelco la noche del martes al impugnar el resultado el PRI y el PRD, argumentando diversos motivos solicitándose la anulación de la elección.
Las impugnaciones fueron interpuestas casi al cierre del plazo otorgado por las autoridades electorales por lo que, esta elección pasa a una nueva fase, al tener que revisarse las impugnaciones interpuestas por los dos partidos políticos.
Usted recordará que, además de la elección federal, el 5 de julio hubo elecciones en diferentes Estados del país, uno de ellos Sonora, quien es gobernado por Eduardo Bours Castelo.
Esa elección tuvo un tropiezo fuerte para el gobernador priista al ocurrir el incendio de la guardería que derivó en la muerte de 48 niños.
Los electores le cobraron al PRI el hecho, pero también al PAN, al revelarse que tanto familiares de la esposa del presidente de la República, como del gobernador sonorense están manejando las estancias infantiles subrogadas por el IMSS.
Pues bien, eso provocó que la votación a favor del PAN y del PRI se emparejara y que finalmente fuera el blanquiazul el que se viera favorecido con la mayoría.
Pero el PRI y el PRD no estuvieron de acuerdo con el resultado y ahora esgrimen que hubo inequidad, según dicen los priistas, mientras que los perredistas señalan que hubo rebase en el tope de gastos de campaña.
El haber impugnado para que se declare anulada la elección, requiere que el Tribunal Federal Electoral, la máxima autoridad para emitir una resolución analice el caso y si procede de entrada a los señalamientos.
Y posteriormente determine si existe evidencia suficiente para que el resultado de la elección se anule, se determine un gobernador interino y se proceda a realizar otros comicios.
Todo lo anterior está en veremos.
Pero ya se veía venir que las partes involucradas no se quedarían cruzadas de brazos viendo como le entregaban el poder al PAN.
Lo sucedido en Sonora nos muestra que nada está escrito, antes del incendio de la guardería se observaba una victoria relativamente fácil para el PRI, en el plano nacional se veían resultados más o menos parejos entre este partido y el PAN.
Al final, las cosas no salieron como esperaban, Bours no pudo dejar al candidato de su partido y los panistas sufrieron una derrota significativa en la lucha por las curules federales, desde que asumieron el poder presidencial hace nueve años.
Esto nos muestra que la historia puede variar de un momento a otro, si ocurren hechos inusuales que cambien su curso.
Pero en Tamaulipas, donde tendremos elecciones el año entrante, no esperemos a que sucedan tragedias como la de la guardería para proceder a actuar.
Es mejor desde este momento prestar atención a la elección, estar al pendiente de qué partidos postularán a qué candidatos y llegado el momento elegir bien de manera consciente sobre el hombre o la mujer que llene nuestras expectativas de un buen gobierno.
LA DIFERENCIA
Recientemente en Tamaulipas el Congreso aprobó al Gobierno del Estado endeudarse por 600 millones de pesos, “sólo por si hacen falta recursos para terminar obras”, en Hidalgo los diputados por unanimidad autorizaron al Ejecutivo estatal solicitar una línea de crédito por mil 500 millones para la compra de los terrenos donde se construirá la refinería que generará miles de empleos para los hidalguenses, qué diferencia ¿no?
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