Para qué darle más vueltas al asunto, si el gobierno federal dejará a los estados la decisión de seguir o no cobrando la tenencia vehicular a partir del año entrante, no se ve mayor problema al respecto, es eliminarla y ya.
Si otros estados ya lo hicieron y ajustaron sus presupuestos, Tamaulipas bien puede prescindir de esos 600 millones de pesos y buscar alternativas acordes a la situación económica para no necesitar ese recurso.
Maneras hay, y muchas.
Es dejar de encarecer las obras públicas y los contratos de servicio mediante el cobro del 10 y 15%, reducir los gastos superfluos como el uso de celulares, gasolina, renta de inmuebles.
Eliminar aquellos puestos donde el personal, que ni estudia, ni trabaja, pero sí cobra y buenos sueldos.
Si se va haciendo la lista, se darán cuenta que no es muy difícil ajustar el presupuesto.
Pero eso requiere transparencia y honestidad.
Porque ya estuvo de que los excedentes provenientes del precio del petróleo que bien sirven para ajustar los números se vayan en quién sabe qué cosas y nunca hay un reporte del gasto.
PASOS HACIA ATRAS
La iniciativa del gobernador de Chihuahua, Javier Duarte para que los jóvenes que ni estudian, ni trabajan se enrolen en el ejército de manera voluntaria, reconfirma que el país da pasos hacia atrás.
Hasta los años 70’s y 80’s, la opción para los jóvenes sin recursos económicos era enlistarse en la Marina o en el Ejército con tal de tener un trabajo remunerado que les significara la posibilidad de prepararse académicamente a aquellos que quisieran continuar estudiando.
Posterior a eso, el país entró en una fase donde se incentivaba el ingreso a las escuelas de todos los niveles y se procuraba que terminaran la universidad.
Era el tiempo de Carlos Salinas de Gortari y su antecesor Miguel de la Madrid, quienes decían que México estaba entrando al primer mundo.
Bastaron 25 años para que todo se viniera abajo.
Hoy se está como en la época revolucionaria, donde a falta de recursos para estudiar, los jóvenes se van “a la bola”, se quedan sembrando en tierras infértiles, o se hacen delincuentes.
Para el gobernador Duarte la iniciativa puede ser provechosa, pero sólo es limitar el desarrollo del país.
Es admitir que los gobiernos no están dando las condiciones adecuadas para que haya crecimiento, haya empleo y posibilidades de preparación para los jóvenes.
Y la pregunta para el gobernador chihuahuense será, ¿qué harán cuando llenen los cuarteles de jóvenes reclutas, qué futuro les ofrecerán?
O serán entrenados para que más fácilmente se integren a actividades delictivas, no se olvide que los miembros del Grupo Aeromóvil de Fuerzas Especiales, Gafes, provienen del ejército mexicano y ahora están en el bando contrario.
Apostarle a que los jóvenes que ni estudian, ni trabajan, se unan al ejército, sólo es meter la suciedad debajo de la alfombra, de donde tarde o temprano sale.
Aprobar una iniciativa de este tipo es admitir que este país está en un hoyo, es destruir la escasa esperanza de un mejor futuro para los niños y jóvenes.
GRACIAS A LOS LECTORES
Alguien que no quiso identificarse escribió:
“Sabias que ahora saldrán noticias que antes no, según oí, ¡por que ya no se pudo pagar!! ¡Eso oí!!!”
Y en relación a la columna publicada ayer Humberto Salinas de Nuevo Laredo señala: “… pero como tú dices, nadie, ni un estado, ni nivel de gobierno se preocupan por eso (delincuencia, inseguridad) aparte de que muchos de ellos tienen razones de mucho peso o miedo para no actuar ¿y mientras la ciudadanía?, si tuvieran ganas de acabar con este flagelo sólo tendrían que intervenir sus finanzas en los bancos, ya verías si no, pero no quieren, ahí se le acaba lo enérgico a Felipe (Calderón)”.
Agradecimiento por sus opiniones.
Correo electrónico: derrotero@hotmail.com
Twitter: @derroterotam
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