Íbamos a escribir sobre esos sacrosantos ángeles terrenales, llamados mamás, pero como todo mundo tocará el tema por tratarse del mercantiloide día de las ídem, decidimos mejor hablar de cuanta madre sucederá de aquí al siete de junio, día de las elecciones.
Ya le dieron en la ma… triz a una candidata, balconeándola como supuesta distinguida miembro de la Real Fuerza Aérea del Sistema Político Gubernamental de México, como cobradora religiosamente en la nomina de la SEP.
Y sin tocar un gis o un marcador, mucho menos hacer “base” con algún pizarrón, desde hace varios lustros.
¿Y ella qué dijo al respecto? Por supuesto que salió con algo que en nada convence al desconfiado ciudadano.
Además de que con bastante desvergüenza y falta de respeto aventó o se atrevió a nombrar a su propia mamá, por adelante -casi en su día-, alegando que es ella la que tiene ligas con la Secretaría de Educación, por haber trabajado ahí.
Agregó la dama aspirante a la diputación federal, que ella se separó de tal cobro –entonces sí estaba en la nómina de Educación-, en dicha dependencia, justito al instante de ser nombrada candidata oficial del PRI a la diputación federal.
Mencionó que laboraba dentro de un departamento algo extraño, pero más raro está que ganaba ¡decenas de miles de pesos mensuales! por dizque hacer una tarea, digámosle, tan sencilla y nada relevante.
¡Con madre! ¿no?
LA CHAVA CHEVES
Y por el otro lado, a la candidata dizque de algún tipo de derecha, ya la empezaron a embarrar también en las redes sociales.
Que si están poniendo a todos los funcionarios municipales a su servicio, para sacarle las castañas de la lumbre y ayudarle en su insulsa campaña.
Que los obligados acuden en pleno horario de labores del Ayuntamiento, incluso, muchos lo hacen vistiendo ropas o prendas alusivas al Ayuntamiento.
Y lo peor para la dama, es cuando la relacionan con rifas de cervezas, cargándole la mano, como asidua dipsómana o aficionada al agua de cebada.
LAS MADRES QUE FALTAN
Y lo que nos espera por ver, leer y escuchar, restando tres semanas de campañas proselitistas, o mejor dicho de campañas insultantes, echadoras, de ataques, reprobadoras y demás.
Ante la carencia de la calidad reinante entre los participantes, en especial aquellos de los llamados partidos grandes, mismos que han decidido hacer a un lado las propuestas, para pasar a los insultos directos, a las descalificaciones.
Y es que no hay candidato que valga, alguno que traiga algo en el morral, sólo… ¡puras madres!
Dándole enteramente la razón a un pueblo asqueado, asintiéndole a cada nuevolaredense indignado, a cada votante de por sí muy reacio a participar en la ya próxima elección.
Porque de los 11 aspirantes, el inteligente ciudadano, desde antes de la contienda previa a la elección, sentenció categóricamente que ninguno vale madre (digo, para estar a tono con el día y con las festejadas de hoy).
El pueblo no se equivoca y lo que es hoy y desde los respectivos destapes, se ha dicho, que él o la mejor posicionada, no sirve ni para ¡maldita sea la cosa!
Que ¡ni madres! Que definitivamente ninguno tiene nada que aportar.
Así que ¡en la madre!
¿Quien irá a ganar sin merecerlo? ¿Quién será ése o ésa que vivirá tres años de puros lujos, sólo porque el noble pueblo no quiere regalar su sufragio?
Y por cierto de las papeleteas, ojalá que cada voto depositado en las urnas el domingo siete de junio, consiga cambiar el estado de las cosas en este país.
Si no es así, ¡valiendo madres!
Feliz día de las madres a todas las que lo son y las que no lo son, pues… ah que falta de confianza la suya.