Siempre aparece el gatopardismo mexicano que solamente nosotros podemos entender.
¡Todo cambia para que todo siga igual!
En Nuevo León abundan los ejemplos, sobre todo en estos últimos años en que ha gobernado Movimiento Ciudadano.
Cada día el “Nuevo” Nuevo León altamente promocionado y prometido, tiene varias “bronquitas”, como bien lo ha señalado el propio Gobernador Samuel Alejandró García Sepúlveda.
El Congreso de esa Entidad Norestense ha cambiado de caras, más NO de intereses y aún no tienen una semana y vaya que se han caracterizado por todo, menos por dar resultados.
Y dada la escasa diferencia entre las famosas “mayorías”, seguimos viendo una parálisis Legislativa, que en nada honra a los antepasados políticos, empresarios y ciudadanos, cumplidores que siempre antepusieron los intereses ciudadanos, sobre los propios.
¿Me creerán sí les dijera, que estando en septiembre, el Gobernador ha enviado apenas el presupuesto para este año?
Hace meses, me referí a lo que sucedía en la Política de Nuevo León, como a un pleito de “piquera de barrio”, en donde cada quien busca echar pleito con sus supuestos motivos o inventando nuevos.
Lamentablemente, los hechos confirman que “en casa todo sigue igual”, como cantara la raza aquella famosa melodía de Los Cadetes de Linares “Aquí no hay novedad”.
No es broma, y los nuevos integrantes de la nueva Legislatura ya han suspendido sesiones por falta del quórum legal, ya que se acusan de hacerse trampa entre ellos mismos en la búsqueda de puestos relevantes como la misma Presidencia.
Se acusan de hacerse trampa y de traicionarse entre ellos mismos, ¿qué interesante, verdad?
¿Será que en la política de Nuevo León entre gitanos sí se leen la mano?
En el Congreso de Nuevo León, solamente cambiaron las caras que defienden los mismos intereses de los “mandones polakos” de tiempo atrás.
Sin embargo, ahora ha llegado un nuevo jugador al Pueblo, y vaya que es tipo “high roller”, como se les conoce en Las Vegas, que tiene por nombre Morena y de apellido PT y Verde.
Esta coalición empezará desde ya a construir el “Segundo Piso de la Transformación en Nuevo León”, y no se necesita tener una bola de bristal, la lámpara de Aladino, o la de Diógenes, para saber qué significa.
Poner una Gobernadora o Gobernador en el Palacio de Cantera, en el mero costado norte, de la Macroplaza de Monterrey.
Sin duda alguna que en este “Estado Libre y SOBERANO” que es Nuevo León, no pasará nada, hasta después de octubre, cuando a la Presidenta Claudia Sheinbaum Pardo, la diputada Ifigenia Martínez, presidenta del Congreso de la Unión, le sea colocada la Banda Presidencial.
Mientras tanto en Nuevo León….
¡Qué siga la diversión!