A 45 días de que el árbitro electoral de Nuevo León les ponga otro cubreboca a los candidatos con el fin de las campañas y el inicio de la veda el 3 de junio, resulta muy simpático cómo se ha multiplicado el fenómeno de 2015 de las encuestas falsas y cuchareadas que confunden al electorado.
Recuerdo marzo de hace seis años cuando El Norte empezó falseado sus encuestas al poner a Ivonne Álvarez con 34 por ciento de preferencia, Felipe de Jesús con 26 y Jaime Rodríguez Calderón con 15, mientras Hora Cero Encuestas fotografiaba la verdad: la candidata del PRI con 31, “El Bronco” con 28 y el panista con 22 por ciento.
En Hora Cero Ivonne y Jaime estaban en empate técnico con 3 puntos de diferencia. Falso que ella le llevaba 19 puntos al candidato independiente que al final ganó la gubernatura con una votación histórica cercana al 50 por ciento de la votación.
En abril de 2015 El Norte sostenía la mentira con Ivonne con 33, Felipe con 24 en segundo lugar, y “El Bronco” con 22 en tercero, mientras Hora Cero publicaba una carrera muy cerrada entre Ivonne y Jaime con 32.8 y 29, respectivamente.
Algunos amigos me sugieren que en estas semanas, previo al 6 de junio, sea menos crítico de las encuestas falsas y cuchareadas que circulan en redes sociales, pero quienes me conocen saben por qué reacciono así: no puedo concebir que un medio se presente a engañar a los electores.
¿Cuánto cuesta publicar una estadística falsa en esos medios?, le pregunté a un empresario de medios de comunicación que sabe del profesionalismo y la incorruptibilidad de Hora Cero Encuestas. Y rápido me contestó: “Parte de 350 mil pesos en portada y dependiendo el medio. Hasta un millón de pesos o más”.
De 2015 a 2021 me consta que El Norte rectificó y dejó de engañar a sus cada vez menos lectores. No podía arriesgarse de nuevo. Y me atrevo a decir que en este proceso electoral Hora Cero Encuestas y El Norte somos los más confiables en estudios estadísticos, aunque a veces no coincidamos.
Cierto, publicar trabajos falsos y a la medida del candidato que los paga se ha convertido en un gran negocio para los oportunistas que, en minutos, diseñan gráficas falsas para confundir, generar una percepción a favor de alguien, y con esa estrategia (¿ética o poco ética?) intentar comerse una tajada del voto útil que no sufragaría por alguien que iría en segundo o tercer lugar.
Y como dice la Biblia: “Se verán cosas peores”.