Ya se sabe que pronto las huestes de Samuel y su equipo de juglares, van a iniciar una feroz campaña de denostación para endosarle toditita la culpa del problema del agua al exgobernador Jaime Rodríguez Calderón. Pero así es la mercadotecnia política…sirve para montar aparadores y poco importa la congruencia. Le apuestan a que la gente no piensa. Por ahora, “mercadotécnicamente” lo que le importa al gobierno actual es colocar la “papa caliente” en alguien más…antes de que los actuales y recién entrados, salgan más quemados. Entonces van a sacar unos spots (pagando una buena cantidad de lana para difundirlos con suficiente frecuencia e enjundia) donde le van a dar Al Bronco hasta con la cubeta (vacía), y dirán: “CUANDO te quedes sin agua en la regadera, acuérdate de ‘El Bronco’; “cuando no puedas bajarle al baño, piensa en ‘El Bronco'”.
Con respecto a El Bronco, es evidente que Samuel esta determinado a tumbar al árbol y a hacer leña. ¿Estará jugando con lumbre?
Quiero pensar que sucede una de dos cosas: o Samuel tiene un pésimo, pé-si-mo equipo de comunicación político-estratégica o tiene un buen equipo al que Samuel simplemente, no le hace caso alguno y termina haciendo y diciendo lo que le da la visceral gana (como si ya no hubiera un mañana).
La verdad es que la política es una cena de caníbales al acecho de la oportunidad…Es un perverso juego de mártires, de chivos expiatorios, de apóstatas, de verdugos, de fariseos y de narcisistas. Pero, sobre todo, es un juego de tiempos: saber cuándo estar y cuándo salirse, cuándo hablar y cuándo callar, cuándo unirse y cuándo deslindarse, cuándo cambiarse la corbata para no echarse la soga al cuello, cuando alzar la mano triunfal de un ganador y cuando dar la espalda al caído, y veo que quien más habilidad ha mostrado en ese arte del “timing” aquí en Nuevo León, es sin duda Fernando Elizondo Barragán.
Don Fernando ha sido desde hace rato uno de los más apreciados mentores y consejeros de Samuel, forma parte de ese “consejo de sabios” que ungen con sus conocimientos y experiencia al joven e impetuoso gobernador. No dudo de su experiencia, su habilidad y de su educación y sobre todo, de su elegancia. Sin embargo, con tal cantidad de tierra que le piensan echar al Bronco, resulta difícil olvidar que, fue el hecho de que Don Fernando declinara su candidatura en favor de Jaime Rodríguez Calderón , fue un factor determinante en el contundente triunfo electoral de el Bronco Independiente. Dudo mucho que Don Fernando haya dedicado a ciegas a favor de Jaime. También dudo mucho que Jaime hubiera arrasado como lo hizo sin contar con la mancuerna de “huevos con sesos” que se formó entre el Bronco y don Fernando.
De pronto, Fernando se retiró del equipo del Bronco con la gracia y el sigilo de una gacela, pero no por discrepancias con Jaime, sino con los otros operadores más burdos todavía, que se disputaban el poder detrás del trono. Esto quiere decir que Fernando sabe mucho más de lo que imaginamos y que habrá de “aconsejar” al novato gobernador -que a veces actúa como una cabra en cristalería,- si conviene destapar esa cloaca con todo y costosa campaña de descarga de odios y endoso culpas con la intención de hacer más leña del árbol caído porque se le puede quemar el tejabán…y porque les puede resultar como cuando se escupe pá arriba y luego les cae en la cara.
Si los que están no se dan cuenta de con quien están, pues los que no están menos cuenta se darán.