El jueves fue el día internacional de la felicidad.
Y le pregunto otra vez: ¿Es usted feliz?
Mire, Bután, es el único país del mundo que tiene un ministerio de la felicidad. “La Felicidad Nacional Bruta se mide en los siguientes factores: bienestar psicológico, salud, educación, buen gobierno, vitalidad de la comunidad y diversidad ecológica”, según explican.
Y poco a poco más investigadores se dedican a averiguar en qué países la gente es más feliz.
Bueno, me tocó estar en la conferencia del investigador John F. Helliwell, en el Instituto de Investigaciones Sociales de la UNAM, quien del 2007 al 2012, se dedicó a recorrer diversos países del mundo haciendo sus pesquisas en las que les pregunta a las personas sobre diversos temas y en base a ello, los analiza y determina en qué países sus habitantes son más felices.
Respecto a esto mismo, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos, OCDE, ha indicado que los mexicanos somos pobres, vivimos en desigualdad social y económica, y atosigados por la inseguridad, pero somos felices.
Pues bien, Helliwell, explica que preguntarle a la gente qué la hace feliz, no es un asunto insignificante.
Y tan no lo es, que si en este preciso instante usted se pregunta qué lo hace feliz, igual y batalla para explicarlo.
O bien, se pone a pensar y llega a la conclusión que no está haciendo cosas que le hagan feliz, o tal vez efectivamente está en un punto de su vida que realmente disfruta como vive y eso le produce felicidad.
Pues bien, el doctor Helliwell lleva un poco más allá su reflexión, y señala las implicaciones legales que determinan que un pueblo sea feliz.
Por lo pronto, indica que el factor felicidad, es uno de los que deben incluirse en las encuestas oficiales, esas que realizan los gobiernos.
Así como ahora tenemos infinidad de investigaciones relacionadas con la percepción de inseguridad que vivimos los mexicanos. No está de más que los gobiernos municipales, estatales y obviamente el federal, incluyan preguntas que versen sobre lo que produce felicidad a los ciudadanos y ciudadanas.
A las personas les hace menos felices la desigualdad de la felicidad, más que la desigualdad de ingresos. Por ello, las redes de seguridad social son importantes, como es la atención médica y hospitalaria de buena calidad, contar con vivienda, seguridad laboral, entre otras.
El cómo serán las políticas públicas y su aplicación, es más importante que el qué harán los gobiernos.
Y esto es en relación a las promesas de campaña que comúnmente hacen los candidatos, prometen y prometen, pero nunca definen cómo cumplirán los compromisos contraídos. El explicar el cómo le harán, produce más felicidad a la gente, que el decir que les construirán una torre administrativa como la de Ciudad Victoria, por ejemplo, que no ha servido para gran cosa.
Otro punto es, la calidad de entrega de un gobierno es más importante para la felicidad que la calidad democrática.
Este aspecto está relacionado con lo que dice un investigador de la UNAM que fue contratado por el Congreso tamaulipeco para impartir cursos.
Miguel Alejandro López Olvera admitió que el congreso itinerante que han puesto de moda los legisladores locales es una práctica democrática que debe copiarse.
Pero si esos recorridos carecen de sustento y se convierten en una réplica sin mayor trascendencia de lo que sucede en el recinto oficial de Ciudad Victoria, obviamente, esto no contribuye a la felicidad de los tamaulipecos.
En todo caso es un ejercicio de democracia dirigida, pero que no emana de los ciudadanos, ni llega a éstos.
Según Helliwell, a los ciudadanos les hace más feliz tener un gobierno entregado al pueblo, atendiendo sus requerimientos, que la supuesta democracia de un Congreso que sesiona en diferentes municipios tamaulipecos.
Helliwell apunta que el compromiso local, la confianza y el contexto social, son las claves para determinar cuáles aspectos se deben cubrir para que los ciudadanos y ciudadanas sean felices.
Esa idea no está alejada de la realidad, las personas quieren que sus autoridades locales cumplan y se entreguen a su tarea, las acciones de un gobierno nacional, aunque importantes, no son definitivas para que la gente sea feliz.
Lo expuesto por el investigador, son aspectos que no deben pasar por alto los gobiernos sean del nivel que sean y tal vez, fijarse metas como el gobierno butanés.
Correo electrónico: derrotero@hotmail.com
Twitter: @derrotero_mx
Discussion about this post