Las autoridades educativas en Tamaulipas han de estar lamentando la ausencia de la maestra Elba Esther Gordillo porque ella sí les mantenía tranquilos a las y los maestros, bueno a excepción de los afiliados a la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación, CNTE.
No recuerdo que en años recientes los profesores decidieran plantarse frente al Congreso local en demanda de una revisión al tema de la evaluación de permanencia que se hará en noviembre. Y tampoco recuerdo que amenazaran con no iniciar el ciclo escolar.
En el magisterio tamaulipeco las cosas no están bien, y amenazan con ponerse peor. La tan llevada y traída reforma educativa hasta ahora no ha rendido frutos positivos, siguen las marchas, continúan las inconformidades y enmedio de todo ese desbarajuste la educación de los niños y jóvenes se va a pique.
Y lo peor, pareciera que a nadie le importa.
Mientras tanto Elba se apresta a preparar maletas para dejar la cárcel o el hospital donde ha estado recluida desde su detención el 26 de febrero del 2012 porque ya cumplió 70 años y el sistema penal mexicano en algunos casos, permite irse para su casita a los infractores de la ley para que continúen su condena en arresto domiciliario.
Aunque su su caso aún no se resuelve qué sentencía le adjudicarán y tampoco le han concedido que se vaya a su lujosa mansión.
CUANDO GANAR NO BASTA
He seguido las notas y declaraciones del próximo gobernador constitucional de Nuevo León en torno al proyecto hidraúlico Monterrey VI. Jaime Rodríguez Calderón pareciera que está empantanándose en el tema y no sabe cómo resolverá por un lado, la inconformidad de quienes no están de acuerdo con que esta obra se lleve a cabo y por otro, los compromisos que Rodrigo Medina, actual mandatario hizo con los contratistas.
Si de sobra es sabido que el acueducto además de costoso, resultaría insuficiente para las necesidades futuras de agua de Nuevo León, habría de una vez empezar a poner en claro el asunto y dejar de andar dando palos de ciego.
Esta situación me recuerda a la que vive Ciudad Victoria con el tema de los parquímetros, la concesión otorgada a una empresa creada ex profeso para esquilmar los bolsillos de los victorenses resulta que tiene más poder que las propias autoridades que siguen sin querer anular el contrato que firmaron y que deja en desventaja al ayuntamiento.
Guardando las debidas distancias, en el tema del proyecto que llevaría agua a Nuevo León resulta prácticamente lo mismo, no se puede argumentar que hay que pagar 14 millones de pesos a los encargados de la obra, entre ellos la empresa Higa la preferida de Enrique Peña Nieto, esposa y colaboradores, si hay un rechazo de la población al mismo.
Preguntaría pues, ¿para quién gobiernan?
Llevar la batuta de un gobierno, no importa el nivel, requiere de toma de decisiones que transformen para bien la vida de la ciudadanía, la vida de las mayorías.
Eso se les olvida a las autoridades municipales de la capital tamaulipeca y ahora se le está olvidando a quien ejercerá como gobernador en el vecino estado.
A grandes males, grandes remedios, dice un dicho.
Y si como lo han escrito varios columnistas de Nuevo León el agua que lleva el río Pánuco está contaminada de metales y químicos, ¿pues para qué se la llevan a otro lado donde se supone que es para alimentar a la población?, por lo que se vé les saldrá más caro el caldo que las albóndigas, pues procesarla les saldrá en un buen billete.
Por otro lado, si realmente es un proyecto enfocado a surtir de agua para explotar el gas Shale, pues deberían de decirlo abiertamente, tal vez eso convenza a los habitantes de Nuevo León y lo aprueben, pero entonces los habitantes de Tamaulipas, Veracruz y San Luis Potosí saquen las uñas, porque el daño ambiental que ocasionarán será incalculable.
Está visto que si no le apura a aprender, a Rodríguez Calderón le pasará lo de Vicente Fox que se dedicó los seis años de gobierno a andar en campaña, nunca nadie le dijo que el proceso electoral había terminado.
Para promesas ya estuvo. Se nota que para gobernar, ganar una elección no basta.
SIGUE PROYECTO DE HOSPITAL
Norberto Treviño, secretario de Salud anunció durante su gira por Matamoros que la semana entrante concluirá el proceso de licitación y se dará a conocer la empresa que construirá el nuevo hospital general “Dr. Alfredo Pumarejo”, que representa una inversión de 816 millones de pesos, de los cuales 440 son de obra y 376 de equipamiento según indican en un comunicado de prensa.
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