La Comisión Permanente del Congreso de la Unión aprobó que la Cámara de Diputados realice foros de discusión para analizar si se reinstaura o no en la legislación federal la pena de muerte para secuestradores y asesinos.
Después del revuelo provocado por los diputados coahuilenses encabezados por el gobernador Moreira de instaurar la pena capital para frenar los homicidios y los secuestros en Coahuila y al ver la respuesta de la ciudadanía que aprobó la medida en los sondeos de opinión realizados por medios de comunicación, el PRI, el PAN y el Verde Ecologista, que fue el partido que la propuso originalmente, ya recibieron la aprobación para llevar a cabo los foros.
Esa autorización ya incomodó al PRD que acusa a esos partidos de aprovechar el período electoral para realizar los foros de discusión, lo que les atraerá la atención de los votantes.
Los panistas para no verse tan anticatólicos, lograron que incluyan en la propuesta la cadena perpetua como una opción menos drástica que la pena de muerte.
Lo cierto es que dadas las condiciones que existen en el país de inseguridad, es necesaria esa discusión y que sea la ciudadanía la que decida si se aplica o no la pena de muerte para asesinos y secuestradores.
Tal vez vale la pena que de una vez haya una roja y no cien descoloridas, el grado de violencia y el daño irreparable ocasionado por asesinos y secuestradores a cientos de familias, si no es que miles en el país, amerita que la legislación se ajuste a lo que se requiere actualmente.
Nada más pongámonos a pensar en todas esas familias a quienes les han secuestrado a alguno de sus miembros.
El dolor que les han causado, el daño económico y las secuelas del horror de saber que un ser amado desaparece sin dejar huella.
Y lo más desesperante es que en México el número de secuestros oficializados es mucho menor a las cifras reales.
La delincuencia organizada ha dejado muchas familias incompletas en este país y si no se aplica un freno, la situación irá agravándose aún más.
Por ello es propicio y conveniente pensar que para los grandes problemas, debe haber grandes soluciones y aquí amerita un castigo ejemplar.
¿SE MOCHARÁ EUGENIO?
La federación ya le aventó a los 17 gobernadores, cuyos Estados tienen litoral, para el problema pesquero y les pidió le entren con 30 millones de pesos cada uno para el Fideicomiso Promar que servirá para apoyar al sector pesquero del país.
Legisladores panistas urgieron a los gobernadores que contribuyan al fortalecimiento de Promar con los recursos provenientes de los excedentes petroleros que han recibido las entidades federativas, entre ellas Tamaulipas.
Además les están pidiendo que con esos mismos recursos contribuyan a congelar los precios del diesel, que es una de las solicitudes de los pescadores.
Veremos si los gobernadores se solidarizan con los pescadores y aportan recursos para el fideicomiso, el único inconveniente que le vemos a esta solución a la crisis pesquera es que se puede prestar a malos manejos y que no reciban los pescadores los beneficios.
Y mientras por un lado la federación pide ayuda a los Estados, Miguel Gómez Mont, director de Fonatur anunció que se destinarán dos mil 959 millones a proyectos turísticos, de los cuales el 50 por ciento podría ser para desarrollar La Pesca.
Discussion about this post